BLOGOSFERA
Las redes hacen política
Defiendo que no existe la llamada clase política porque hay personas que nos dedicamos a ella desde distintos ámbitos, pero todos y todas hacemos política en nuestro quehacer, reflexión y comunicación diaria. Las redes sociales me han demostrado, una vez más, que esto es así, que no hay una clase política y que la ciudadanía activa puede y debe participar de las decisiones que se toman. Ayer, sobre todo en Twitter, la ciudadanía echaba chispas con el hecho de que los eurodiputados y las eurodiputadas votaran en contra de limitar los viajes en primera en vuelos de duración inferior a cuatro horas. Así, bajo el hastag #eurodiputadoscaraduras, se ha mostrado la rabia, la indignación y realizado comentarios jocosos acerca del rechazo de los eurodiputados a viajar en clase turista.
Al principio, a favor de reducir los vuelos en primera se mostraron 216, entre ellos Raül Romeva (ICV-Verds), Rosa Estarás (PP) Oriol Junqueras (ERC) y Ramón Tremosa (CiU). En contra, la mayor parte de los grupos popular y socialista europeos, comenzando por Jaime Mayor Oreja y Juan Fernando López Aguilar, portavoces de las delegaciones españolas. Pero, tanto fue el revuelo que PSOE y UPyD han cambiado su voto. De hecho, la Delegación Socialista Española ha colgado en su web su explicación ante lo ocurrido y anuncia la abstención y el PSOE ha emitido un comunicado en el que se rechaza la postura inicial del grupo socialista. El PP no hace mención alguna a la polémica ni rectifica en su votación, al menos hasta ahora.
Me congratulo del poder que tiene la ciudadanía para hacer política, para acercarla a sí misma y contribuir a que el Estado sea el que todos y todas queremos: transparente, coherente, igualitario. Sí, porque si hay algo que nos puede llegar a hacer iguales ante la política, ante hacer política es precisamente las redes sociales. Y también me congratulo de pertenecer a un partido que sí escucha el clamor ciudadano, atiende a sus reivindicaciones y sea capaz de pedir perdón y rectificar, aunque me hubiera gustado que no hubiera sido necesario.