BLOGOSFERA
Lo que hay que hacer
En una entrevista concedida hace pocos meses, Ramón Jáuregui, tan querido en Málaga, dijo que el PSOE es en estos momentos el único partido político dispuesto a hacer lo que España necesita. Con esta respuesta justificaba las reformas estructurales emprendidas por el Gobierno de la Nación, dolorosas desde un punto de vista ideológico para la militancia socialista, pero necesarias desde el ejercicio responsable de la política.
En línea con esta idea de responsabilidad y convicción, en la web del PSOE (www.psoe.es) acaban de colgarse dos documentos programáticos con la vista puesta en las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo: Lo que hay que hacer en los Ayuntamientos y Lo que hay que hacer en las Comunidades Autónomas. Son documentos reflexivos que de nuevo sitúan al programa por encima de estériles debates a corto plazo, y que, sobre todo, dan la cara: frente a la agenda oculta del PP y su cobarde ausencia de ideas, el PSOE sigue proponiendo líneas de trabajo claras y transparentes, que la ciudadanía puede conocer para tomar una decisión coherente.
En Andalucía sólo tenemos elecciones locales el 22 de mayo. Y el documento local, de 77 páginas, propone cinco grandes temas: ciudades y pueblos para el empleo y la nueva economía; nuevos desafíos y oportunidades en las ciudades y pueblos del siglo XXI; ciudades y pueblos sostenibles; ciudades y pueblos con sostenibilidad social; y finalmente desarrollo rural sostenible.
Los principios básicos de las políticas progresistas tienen cabida en este documento. La apuesta esencial es el empleo y la innovación, se habla de emprendedores, se insiste en la innovación y en las oportunidades que ofrecen las industrias creativas y culturales y los empleos verdes. Es una tendencia mundial que en España lideramos los socialistas, frente a una derecha retrógrada incapaz de ofrecer una alternativa económica respetuosa con el entorno y sostenible en el tiempo.
También se habla de convivencia, de igualdad, de integración. Nuestras convicciones son las que son; los pilares de nuestra filosofía política son la virtud y la tolerancia. No hay demagogia en nuestras propuestas, ni somos una formación política dispuesta a pescar un puñado de votos generando odio y conflicto. España necesita una demografía joven, y sus espacios urbanos deben ser espacios abiertos para compartir vivencias y para ser vividos. Hay que afrontar los nuevos retos, las nuevas demandas ciudadanas, pero siempre desde la ideología de tolerancia y comprensión que nos ha caracterizado.
Se habla también, y mucho, de sostenibilidad: pero no sólo de sostenibilidad económica y ambiental, también de sostenibilidad social. Un catedrático de la Universidad de Málaga, mi buen amigo Ángel Valencia, ha desarrollado el concepto político de la palabra sostenibilidad (Conceptos políticos, Ricard Zapata editor, editorial Síntesis), vinculada claramente a la tradición progresista. Y cuando los socialistas hablamos de sostenibilidad hablamos de las cuentas públicas, de la prestación de servicios para toda la ciudadanía, de políticas sociales sostenibles, de salud colectiva, de garantías para el bienestar colectivo y para la convivencia pacífica construida a partir del mantenimiento y expansión de políticas públicas solidarias. Nada más, y nada menos.
Finalmente, el documento reafirma nuestro compromiso con paradigmas de gestión pública como el buen gobierno y la transparencia, imprescindibles para devolver a la sociedad la confianza en lo público. Porque hay que reaccionar frente a los ataques de una minoría muy interesada en enfocar lo público hacia la estricta resolución de intereses privados.
Al leer este ambicioso documento, me he sentido reconfortado. Porque de nuevo el partido en el que milito apuesta por las ideas, por la política. En un momento de fuerte protagonismo de unas pocas personas, de nuevo he sentido la fuerza del colectivo. Hay gente que debería saber que sin el PSOE, ellos no son nada.