El PSOE pide a De la Torre que “no haga un pelotazo urbanístico” de la remodelación del estadio de La Rosaleda
Los socialistas proponen que las administraciones públicas pongan sobre la mesa el presupuesto necesario para su ampliación y sin acudir a la iniciativa privada con la construcción de un hotel y un centro comercial en la ciudad deportiva, que dispararía los costes hasta los 200 millones de euros
“Contar con un nuevo estadio de La Rosaleda, alcanzado las 45.000 localidades, será un proyecto muy rentable para la ciudad, sostenible a largo plazo por la celebración de eventos deportivos y culturales si se gestiona bien desde lo público”, expresa el concejal socialista Pablo Orellana
El Grupo Municipal Socialista ha pedido al Ayuntamiento de Málaga que promueva “cuanto antes” las reuniones necesarias con Diputación y Junta de Andalucía para sufragar el dinero necesario para sufragar las obras de remodelación del estadio de La Rosaleda “sin acudir a empresas privadas, que quieren alzar un hotel y un centro comercial y que elevarán el coste hasta los 200 millones de euros”, en los anejos al campo de juego del equipo de la ciudad. Para el socialista Pablo Orellana, que defenderá una moción en esta línea el próximo jueves, “acudir a la puerta de los privados es condicionar el retorno de dinero que supondrá a la larga que se recuperará el capital invertido en las obras del estado de nuestra ciudad”.
Así lo ha manifestado el edil del PSOE dos días después de que el alcalde, Francisco de la Torre, anuncie el gasto de más de 700.000 euros en un informe para tomar el pulso a la iniciativa privada en el coste de las obras de remodelación del campo del Málaga CF. “Pedimos a las tres administraciones que apuesten de manera contundente y de forma inmediata en el proyecto que se presentó en marzo, para que La Rosaleda pueda acoger el Mundial de 2030, además de eventos de gran envergadura que creará mucho empleo indirecto y garantizará el retorno de lo invertido a las arcas públicas”, ha defendido Orellana.
En marzo de este año se presentó por parte del Ayuntamiento, la Diputación y la Junta de Andalucía el proyecto de remodelación de La Rosaleda, con vistas a aspirar a ser una de las sedes de la candidatura de España, Portugal y Marruecos el Mundial 2030. “Para ello La Rosaleda necesita ser reformada y adaptar el estadio en varios aspectos, como la capacidad del mismo, que según dicho proyecto aumentará hasta las 45.000 localidades. Esta remodelación se tasó inicialmente en 100 millones de euros”. Sin embargo, el socialista advierte que “si se deja paso a la iniciativa privada, con la construcción de un hotel y un centro comercial estaremos ante una obra faraónica que incrementará el presupuesto en 100 millones de euros más, un pelotazo urbanístico que no queremos para el campo del equipo de nuestra ciudad”.
Pablo Orellana ha señalado que “en el mes de marzo todo parecía muy claro, pero estamos a junio y solo contamos con incertidumbre, confusión y dilaciones sobre dicha remodelación por parte de las tres administraciones propietarias del estadio. Lo que si tenemos es justamente lo contrario a compromisos ya que, si bien en un principio daban por hecho la llegada del metro a la Rosaleda, el equipo de gobierno del Ayuntamiento ha descartado que el metro pueda llegar al estadio en 2030”, se ha lamentado.
Y ha agregado que “ahora estamos en un momento muy importante para la historia reciente del Málaga, el único equipo de los cuatro que descendieron en la pasada temporada de Segunda División a Primera RFEF que mantienen opciones de lograr el ascenso”. La expectación despertada en Málaga para los dos partidos de la final del ascenso a Segunda División es enorme. Los seguidores del Málaga desean volver al fútbol profesional y la demanda de entradas es muy alta. Así, “cuando el Málaga vuelva a futbol profesional, el estadio se quedará pequeño, un estadio que es propiedad del Ayuntamiento de Málaga, la Diputación de Málaga y la Junta de Andalucía a partes iguales desde 1992. Por tanto, en aras del interés general de la ciudad, estas administraciones deberían dejarse de dilaciones y ponerse manos a la obra”.