Pérez lamenta la impotencia de De la Torre para controlar la vivienda turística “que se multiplica por nueve en seis años”

Los socialistas insisten con su moción urgente de pleno “en el mayor problema de la ciudad de Málaga, la falta de pisos con alquileres asequibles”, mientras que “los alojamientos turísticos se están comiendo Málaga echando a pelear a turistas con vecinos”

El Grupo Municipal Socialista llevará de nuevo al pleno municipal de este jueves “el mayor problema que padecen la ciudad y los malagueños, la falta de vivienda a precio asequible”, porque “Paco de la Torre se ha declarado impotente para controlar la proliferación de alojamientos turísticos, que se están comiendo la ciudad provocando la subida de precios en más de un 32% en el último año”. Así lo ha expresado el portavoz del PSOE y candidato socialista a la alcaldía de Málaga, Daniel Pérez, durante una rueda de prensa en compañía de su grupo.

 

Pérez ha expresado que “en un momento en que vivir de alquiler es más necesario que nunca, es más difícil conseguir una vivienda a precio asequible. El mercado inmobiliario en la ciudad de Málaga ya sufre una gran brecha entre la escasa oferta por la insuficiencia del parque público de vivienda para el alquiler y una gran demanda”, puesto que sólo en el registro de demandantes de VPO del Instituto Municipal de la Vivienda “hay más de 25.000 personas inscritas”.

 

Para el responsable socialista “es necesaria una política valiente en materia de vivienda, como las 10.000 VPO que haré como alcalde de nuestra ciudad si gano las elecciones municipales en mayo”. Además, según los acuerdos de la moción urgente de los socialistas, “debemos establecer un número clausus de viviendas turísticas en las zonas más tensionadas”, como es el caso del centro de la ciudad y algunos barrios. De hecho, en la almendra “hay ya más viviendas con fines turísticos en el centro histórico que vecinos. En la almendra de la ciudad hay 4.778 pisos turísticos, 429 niños censados y 4.500 personas residentes en total”.

 

Lamentablemente, “la vivienda turística se está viralizando hacia los barrios, que ya experimentan la subida de alquileres por la incidencia de la conversión de vivienda residencial en turística”, ha expresado el líder socialista. “En el caso del distrito de Carretera de Cádiz no hay apenas pisos para alquilar de tres habitaciones por debajo de los 900 euros. En un ratio de dos kilómetros en el entorno de la plaza de Cruz de Humilladero sólo había cinco pisos con tres habitaciones por debajo de los 900 euros, mientras que la media de precio del alquiler era de 1.375 euros en zonas trabajadoras, no turísticas”, ha explicado el socialista. De hecho, Pérez ha citado una conversación “con una vecina cde Carretera de Cádiz que me contó su caso junto a ala carpa informativa que estos días estamos desplazando por todos los barrios de Málaga. Celia me dijo que el dueño del piso que alquila le ha dado dos meses para irse si no acepta una subida en el precio del alquiler. Ella me contó que hay meses que tiene que elegir entre comer y pagar, una situación dramática en la que nunca se había visto antes”.

 

El portavoz socialista ha recordado también el caso de Andrés, de 40 años y nacido en Málaga, que contó su situación durante el último pleno de la ciudad. “Andrés ha encontrado casa en Alhaurín el Grande por 600 euros, porque por menos de 800 euros no encontraba nada en su ciudad. Con el salario mínimo de 1.080 euros, hay que sumar gastos de luz, agua, internet y alimentación. Las cuentas no le llegaban vivienda en Málaga”. Según Pérez, “no podemos permitir que se eche a pelear a turistas con vecinos, porque los hechos nos demuestran que terminarán perdiendo nuestros ciudadanos”, ha manifestado Pérez.

 

Mientras, “los grandes tenedores de viviendas, que son aquellos particulares que tienen más de 10 pisos de alquiler en su poder, están haciendo el agosto en Málaga este año”. Por eso, otro de los acuerdos que defienden los socialistas en la moción es que el Ayuntamiento de Málaga se comprometa a establecer medidas punitivas contra grandes tenedores que mantengan viviendas vacías. “Si yo soy alcalde de la ciudad, mi compromiso son medidas urgentes y contundentes para frenar el drama habitacional que sufrimos. Lo primero es la construcción de 10.000 viviendas protegidas con un precio tope de 150.000 euros”, ha zanjado.