Sudar la camiseta

El viernes pasado, día 15 de julio a las 17:30 tuvimos otra reunión del Foro de Igualdad del PSOE de Málaga en el Ateneo, que contó con más de 90 mujeres entre militantes, simpatizantes, feministas, del movimiento asociativo, todas progresistas y con un objetivo común: trabajar por la igualdad de género. En esta ocasión contamos con la presencia de Carmen Calvo, diputada socialista y presidenta de la Comisión parlamentaria que tramita la Ley de Igualdad de Trato y No Discriminación y de Rosa Torres, Presidenta del PSOE de Andalucía, ambas, como yo misma, feministas en el socialismo.

Tal y como dije que haría al llegar a la Secretaría cada reunión del Foro tendría como objetivo, además de mantenernos como mecanismo de participación que tiene ya más de once años en la historia del Partido en Málaga, contar con la presencia de una mujer que nos ilustrase sobre algún aspecto concreto de la igualdad. En esta ocasión y con perspectiva de género, hablamos del texto de la citada Ley aprobado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero y que ahora se tramita en el Congreso.

Cada a una a su manera, las tres incidimos en tres aspectos. En primer lugar, que precisamente porque estamos atravesando una situación compleja por la crisis, hay que ser más vigilantes con la igualdad, que ahora es cuando hay que estar pendiente para que no se queden los débiles en el camino, ni los que tienen dificultades o son discriminados y que dentro de toda esa defensa, la igualdad de género es la más equitativa porque afecta a más del 50% de la población, también pertenecientes a los colectivos que han estado durante más tiempo discriminados.

En segundo lugar, que este trabajo por hacer necesita de muchas mujeres socialistas y de otras muchas que sin saberlo también lo son y están dispuestas a defender esta igualdad de género. Ejemplo de ello, y ultima “insistencia” por nuestra parte, el mérito de estar un 15 de julio, viernes por la tarde, a las 17:30 en Málaga en el Foro. Me dijo Carmen que siempre que una Secretaria de Igualdad de las que sudan la camiseta la llamaba allí estaba ella. A ella y Rosa que también la sudan, así como a todas las mujeres que estuvieron esa tarde aprendiendo, compartiendo, informándose y formándose: gracias por sudar la camiseta.