Gibralfaro...y otras hierbas

Este fin de semana pasado hemos recorrido el Monte de Gibralfaro para aliarnos con uno de nuestros mejores patrimonios medioambientales y pulmón de la ciudad. Tan cerca, y tan olvidado a veces. Un espacio que a falta de otros relevantes en tamaño o en número en la ciudad consolidada, debemos mimar. Su ladera este y sur están más desprotegidas. Aunque este monte se reforestó hace casi un siglo, y fundamentalmente con pinos, para proteger el suelo, ahora podemos apostar por dar calidad a ese suelo.

Más allá de la típica subida como mirador, las fotos de bodas, o el café en el Parador, Gibralfaro puede ofrecernos mucho más. Tenemos ahora una oportunidad para convertir Gibralfaro en referencia de monte mediterráneo con especies propias del mismo: algarrobo, encina, alcornoque... debemos pues reforestar con especies autóctonas, y cuidarlo y dedicarlo al disfrute ciudadano, con carriles, senderos, caminos... Niños, mayores.. un nuevo paseo “del colesterol” como muchos hacen por el paseo marítimo, se nos pone a tiro.

Esta ciudad tiene que cuidar, y aprovechar, su patrimonio. Y no hay que ir lejos a buscarlo.