La trabajadora Oña

Poco a poco vamos viendo la cara real de quienes tienen como vicio mayor del reino el insulto, pero algunos ya desde hace tiempo, años para ser más exactos, lo padecemos y os aseguro que no es agradable día sí y día también recibir una retahíla de “caricias verbales”.

Pero hasta para insultar hay que procurar ser un poco original y reconociendo que la Sra. Oña es experta en la materia, no es menos cierto que alguna facultad va perdiendo.

A mi me va cogiendo cariño con el tiempo y es normal, ya saben el refrán de que el roce …, pues bien, ha tenido el detalle de acordarse de mí en su presentación como candidata a la alcaldía de Fuengirola, todo un honor. Me llamó vago porque dice la primera edil estoy preguntando a la gente en encuentros vecinales qué creen que mejoraría su calle, su barrio, su ciudad, su calidad de vida, en lugar de decir yo directamente que quiero hacer.

Aquí se ha retratado sin photoshop, no le gusta la participación ciudadana porque la prepotencia se lo impide, pero no era suficiente con eso, sino que debía descalificar a quienes sí creen con humildad que compartir las decisiones desde la responsabilidad y construir entre todos el futuro de nuestra ciudad es mejor y dura más.

Ahora mismo acabo de volver de un café con vecinos, y al final voy a tener que darle la razón a la candidata del PP, ellos me están haciendo el programa, vaya vaya.