BLOGOSFERA
El desempleo duele, mirar para otro lado, ofende
En momentos de dificultades y altos niveles de desempleo es comprensible que la gente mire con recelo a quienes tienen responsabilidades de gobierno, se entiende y se debe además admitir con naturalidad, pero nadie podrá decir que los socialistas no damos la cara ante este y ante otros problemas de la realidad Española, Andaluza y Fuengiroleña.
Sería un error creer que la generación de empleo es cosas de unos y no de todos, de todas las administraciones que tengan algo que decir en la materia. Por eso, desde lo municipal debemos exigirnos crear el clima necesario y poner en marcha políticas de empleo serias y sobre todo que sean coherentes con la realidad que vivimos.
No es por azar, que diría una prima que tengo, que los Ayuntamientos gobernados por el PP en la provincia de Málaga hayan generado un 60% menos de puestos de trabajo a través de los fondos especiales del gobierno de España y de la Junta de Andalucía, de hecho, los datos oficiales del segundo Plan Zapatero en los municipios mayores de 20.000 habitantes nos dicen que los ayuntamientos gobernados por el PP han creado un empleo por cada 44.925 euros de inversión. En cambio, los gobernados por el PSOE han logrado generar un puesto de trabajo por cada 27.273 euros. Dicho de otra forma, los socialistas creamos un 60% más de empleo que el Partido Popular. Pero una vez más, desde Fuengirola nos llevamos la palma siendo el municipio que menos empleo genera con el Plan E. Cada puesto de trabajo nos cuesta 66.454 euros.
Debemos eliminar el abuso que en algunos casos se está haciendo de la política de horas extraordinarias que se convierten en dobles sueldos para quienes ya tienen uno e imposibilitan a otros tenerlo aunque sea por un tiempo.
Tampoco ser el Ayuntamiento menos transparente de España ayuda a generar confianza en quienes piensen poner en marcha una nueva empresa en la ciudad. Los Ayuntamientos tienen que ser, como decía Tierno Galván, de cristal.
Si la cración de empleo de verdad nos duele, prediquemos con el ejemplo, también desde lo local, y cambiemos aquellas políticas que frenan la igualdad de oportunidades para acceder a un puesto de trabajo, abandonemos la opacidad en la gobernanza y creamo en nuestra gente. Tenemos una gran oportunidad para demostrar que la política es buena para mejorar la sociedad cuando se ejerce con responsabilidad.