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Los presupuestos del Ayuntamiento de Málaga: imaginativamente engordados e insolidariamente distribuidos
En unos momentos tan comprometidos económicamente a nivel mundial, donde todas las Administraciones han tenido que aplicar unos presupuestos restrictivos, con bajadas más o menos contundentes en sus presupuestos, el Ayuntamiento de Málaga ha operado el milagro de subirlos. ¿Y eso cómo se hace? se preguntaría cualquier persona con un mínimo sentido común, a sabiendas que las fuentes de ingresos reales han disminuido, y que nada hace esperar en el año próximo cambie radicalmente.
Literalmente imaginando o mejor dicho, inventando ingresos futuros. Eso es lo que ha hecho este año el Ayuntamiento cuando contabiliza como ingresos sobre los que soportar futuras inversiones el 20% de las inversiones, bajo la esperanza incierta de cobrar cuantías que proceden de convenios urbanísticos.
Este Ayuntamiento se encomienda al milagro del mercado, al hipotético reporte de unos convenios que estaban pensados para época de bonanza, y de bancos dispuestos a dar créditos para construir y financiar la compra de pisos.
Está pensando este Ayuntamiento que se van a materializar el Convenio de Repsol por valor de 70,3 millones de euros, y ello en un año. Piensa que va a recibir por el Convenio de Martiricos 11,6 millones de euros, o que va a ingresar por el Convenio de Térmica 40,6 millones de euros, como meros ejemplos.
No es inocencia, ni candidez. Es premeditado, aunque no creo que los ciudadanos se dejen engañar con esa simulación de presupuesto.
Afrontar la realidad es hacer unos presupuestos con datos ciertos, y sin obviar algo que sí es tremendamente real: una deuda de campeonato. Una deuda que nos hace estar los primeros en el ranking nacional en deuda por habitante. Eso sí es enormemente real. No los ingresos con los que están soñando, con los que están contruyendo castillos en el aire.
Pero además de hacer esto, es que hacen de nuevo una política insolidaria con los barrios más descuidados, con los que tienen más necesidades, y además se olvida de una imperiosa política estimuladora del empleo, la principal preocupación de la ciudadanía.
Ejemplo de ello tenemos de sobra: el programa de apoyo al Emprendedor disminuye. Y el programa de creación de empresas disminuye. Por otra parte el programa de Creación de empresas es el mismo que en 2011. En realidad para gastar en fomento del empleo, en creación y asesoramiento a empresas y en apoyo al emprendedor, se produce una bajada respecto al 2010 de 91.000 .
Si nos fijamos en el Instituto Municipal para la Formación y el Empleo, llegamos a la misma conclusión: El presupuesto de gastos es de 8,3M , de los cuales casi todo es de gasto corriente. La Inversión para Empleo del IMFE es 13.000 para todo el año 2011. Es lo mismo que se ha gastado en la contratación de una Directora Artística para la Cabalgata de Reyes, por poner un ejemplo navideño.
A los Polígonos Industriales no dedica ni un solo euro de inversión para mejora de nuestros Polígonos Industriales
Y a las Políticas Sociales las disminuye en más de 2 millones de euros.
Como consecuencia de ello, nos encontramos que no hay presupuesto para guarderías. Ni lo hay para centros de día, ni para pisos tutelados.
En cuanto a Inversiones en los Barrios, recordemos que en 2010 había presupuestado 13,9 M y para 2011 7,7 M , un 45 % menos que en el 2010.
Sin embargo, dedica a un sobrecoste del edificio de Tabacalera prácticamente la misma cantidad que le dedica a los barrios. Le vuelve a regalar otros 7 M de euros de otro modificado y de subvención a un proyecto de dudosa utilidad social. Esta cantidad es la misma que dedica a inversión en los barrios malagueños.
Por otro lado, no se contempla cantidad alguna para los Presupuestos Participativos para 2011. De nuevo retrocede en este ámbito. El Presupuesto participativo por habitante ha pasado los 25 euros/hab de 2008, a los 11 euros/hab en 2009 y a nada en 2010 y 2011.
Por lo que respecta a los Distritos, en todos ellos se producen disminuciones respecto de las consignaciones del 2010, que oscilan entre el 14 % y el 3,6 %, excepto el Distrito Miraflores-Bailén, donde aumenta un 6,2 %. Al menos uno que sube.
Además de todo ello, en el Presupuesto de Ingresos suben los Impuestos y las Tasas a los malagueños, de tal forma que sube el Impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos, en un 22,06 % , sube el Impuesto sobre actividades económicas, en un 11,66 %, sube el Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras, en un 36,18 %, sube la recogida de basuras actividades económicas, en un 9,14 %, y suben las multas por infracciones de tráfico, en un 40,8 %.
Ante la situación de crisis económica, el presupuesto que necesita la ciudad de Málaga tiene que tener un marco basado en la acción social, la creación de empleo , la austeridad y la mejora de los servicios públicos.
Mis presupuestos, por tanto, se identificarán con la creación de empleo, un empleo que explote las posibilidades del talento propio, con los emprendedores, autónomos y pequeños empresarios, con la prioridad de los barrios abandonados, con una política eficiente de limpieza y embellecimiento de la ciudad.
Mientras el cambio sea posible, sólo nos queda pedir a este Ayuntamiento que deje de hipotecar la ciudad y a los malagueños, con sus gastos innecesarios, con sus ingresos ficticios, con una deuda que crece por días, y con el olvido de las necesidades de los malagueños.