BLOGOSFERA
Mujeres positivas
Concienciada como estoy con el problema que supone el SIDA hoy en día, quería hacer este post sobre cómo afecta esta enfermedad a la salud de las mujeres. O lo que es lo mismo, aplicar la perspectiva de género a la salud. En esta, como en tantas otras, no es lo mismo ser mujer que hombre y hay riesgos que nos incumben exclusivamente. Para hacerlo más ameno, os dejo algunas aclaraciones sobre tres ejes: el contagio, enfermedades asociadas y reproducción, con acceso a más información.
Con respecto al contagio, lo primero que hay que decir es Bendito condón que quitas el SIDA del mundo (eslogan de la campaña de JSA). Con respecto a las mujeres y al contagio, en la web del Departamento de Salud de Nueva York nos aclaran tres cuestiones básicas que debemos saber:
1.- La relación sexual heterosexual sin protección es más peligrosa para las mujeres que para los hombres.
2.- La relación sexual anal receptiva sin protección es muy riesgoso tanto para hombres como para mujeres.
3.- Algunas mujeres están expuestas a un riesgo mayor porque sus parejas masculinas tienen relaciones sexuales con otros hombres o mujeres, sin decírselo.
La segunda ideas tiene que ver con la manera en que determinadas enfermedades y sus tratamientos relacionadas con el SIDA (anemia, la lipodistrofia, las hormonas, ) afectan enormemente la calidad de vida de las mujeres. He encontrado un enlace Asuntos de tratamientos para las mujeres en el que se aclara que se ha avanzado mucho en el tratamiento desde que comenzaron los primeros estudios en mujeres positivas en 1993, pero que todavía hoy, hay pocas fuentes de información sobre tratamiento y apoyo para mujeres positivas. Es un documento diseñado específicamente para comprender de qué manera estas enfermedades y sus tratamientos afectan a las mujeres VIH positivas.
Con respecto a la reproducción, en la página de Family Health International, nos aclaran como las tasas de fertilidad de las mujeres infectadas por el VIH son inferiores a las de las mujeres no infectadas. Por otro lado, el embarazo en una mujer VIH-positiva suele acarrear consecuencias graves. Sin tratamiento, alrededor de la tercera parte de las madres infectadas por el VIH transmiten el virus a sus recién nacidos. Muchos de esos niños acaban por enfermarse y mueren de SIDA. Las cifras mundiales de niños menores de 15 años de edad que ya han muerto de esta forma se calculan en unos 3,8 millones. Por últimos, el tratamiento antirretroviral durante el embarazo para prevenir la transmisión de la madre al bebé no está disponible para la gran mayoría de mujeres en casi todos los países en desarrollo. Además, casi todas las mujeres amamantan a sus bebés, lo cual representa otra vía de infección.