Torrevisión ejemplo de manipulación y censura de televisión pública del PP

Esta mañana he denunciado el uso sectario y partidista de la nueva cadena televisiva Torrevisión, fruto de la fusión de las emisoras municipales de Torremolinos y Alhaurín de la Torre en el marco de las nuevas demarcaciones de la TDT y que lleva emitiendo un mes. He estado acompañado por la portavoz del PSOE en Alhaurín de la Torre, Patricia Alba, y por el secretario general de los socialistas torremolinenses y candidato a la Alcaldía, José Ortiz, que han puesto ejemplos concretos de esta continua manipulación de contenidos en la televisión pública mencionada.

Esta nueva televisión vuelve a las andadas y reproduce miméticamente lo que el PSOE lleva años denunciando en ambos municipios. Esta televisión refleja el modelo de gestión de lo público que tiene la derecha andaluza. Tres elementos comunes definen la gestión y las políticas que aplica el PP en ambos ayuntamientos son la opacidad, el despilfarro y la falta de participación ciudadana. Es la traslación directa de las consignas de Arenas y el PP andaluz, es el modelo antimunicipalista que no cree en los ayuntamientos. Es más, el Partido Popular considera que los Ayuntamientos deben estar a su servicio. Por eso cuando gestionan determinados servicios como las televisiones confunden lo que debe ser el uso público con el uso partidista.

Las televisiones públicas son televisiones del Partido Popular. Solamente emiten contenidos relacionados con sus propios dirigentes y permanentemente censuran o vetan a los miembros del partido de la oposición. Pero también vetan y no cubren los actos desarrollados por colectivos críticos con el Ayuntamiento. En el caso de Alhaurín, por ejemplo, la oposición tiene que solicitar a una concejala la cobertura de actos del PSOE con dos semanas de antelación. ¿Se imaginan que diría el Partido Popular si para salir en Canal Sur tuviera que solicitárselo a la consejera de Presidencia de la Junta de Andalucía? Estamos ante un modelo de manipulación y censura que nos traslada a las épocas más retrógradas de nuestra historia.

Cuando las televisiones no están al servicio de lo público sino de un partido se está negando la realidad de lo que ocurre en una ciudad, se está impidiendo a los ciudadanos ser partícipes de la vida pública y se les está negando el derecho a la información. Por ello, vamos a elevar una queja al Consejo Audiovisual Andaluz para que se pronuncie por la exagerada falta desequilibrio que caracteriza los contenidos de Torrevisión.

Esta televisión, al igual que todas aquéllas de los municipios gobernados por el PP, está dirigida por comisarios políticos, pequeños Urdaci que han aprendido del maestro con creces. La palabra pluralidad no existe. Nosotros seguiremos elevando denuncias y quejas cada vez que detectemos una irregularidad.

Hemos abogado por que la dirección de estas televisiones esté consensuada en los plenos municipales en aras de la independencia de esos profesionales. Desde el PSOE defendemos que estas televisiones tengan un código de pluralidad, tanto para los políticos como para los ciudadanos y colectivos. También nos parece fundamental la transparencia de las cuentas de estas televisiones y, por supuesto, que se garantice que la oposición tenga su pertinente representación en los consejos de administración y que pueda, por lo tanto, participar en la fiscalización de ese órgano.

Con la décima parte de la pluralidad de la que hace gala Canal Sur Televisión nos conformaríamos en Torremolinos y Alhaurín de la Torre. Con esto dejamos bien claro de que situación partimos. Especialmente quiero destacar que Mariano Rajoy y Javier Arenas son los líderes políticos no institucionales que aparecen más en los informativos de la televisión autonómica.