Hace más de 60 años, el político francés Jean Monnet defendía la necesidad tras la Segunda Guerra Mundial de crear un proyecto común europeo bajo lo que al principio era una alianza económica de países pero que debía ir más allá.

Ya entonces, afirmaba con rotundidad que aquel germen de lo que hoy es la Unión Europea no servía solo para unir estados sino para unir pueblos y, bajo esa premisa, en 1986, nuestro país bajo el gobierno del PSOE, pudo acceder a este sistema sin el que hoy no entenderíamos su progreso.

Es incontestable que una España fuera de la UE hoy en día no habría sido posible. Y precisamente sus valores de justicia social e igualdad de los pueblos independientemente de donde se viva son los que defendemos los y las socialistas de cara a las elecciones del próximo domingo.

En seis días, más de 1,3 millones de personas en nuestra provincia tendrán la oportunidad, con su voto, de demostrar que creen de forma mayoritaria que el proyecto que debe regir dentro de las instituciones comunitarias es el que defendemos desde el PSOE.

Que debemos seguir avanzando en este camino que ha logrado romper fronteras entre países que antaño fueron incluso enemigos, con políticas que han modernizado nuestra agricultura, que han impulsado la movilidad en nuestra provincia y que nos permiten ser, gracias a los incentivos que han sido creados por el gobierno de Pedro Sánchez, el país que ahora mismo es motor de crecimiento económico y en creación de empleo estable.

Si los y las socialistas reivindicamos lo que han logrado los fondos europeos por lo que han logrado y lo que está por venir, no es mera casualidad. Cualquier persona sabe que, sin los Fondos de Cohesión desde el inicio, de los fondos FEDER, FEAGA o FEADER, el interior de la provincia no habría podido desarrollarse, o que sin la implantación de los Next Generation que el gobierno de Pedro Sánchez ha logrado recientemente para España, los municipios malagueños se habría quedado sin más de 200 millones de euros en más de 6.000 proyectos para seguir transformándola.

Por eso inquieta que lo único que tenga que decir Feijóo como propuesta para estas elecciones es que está claramente en contra de los fondos europeos que han sido clave para vertebrar nuestra provincia y nuestro país. Porque que el PP dé la espalda al entorno rural no nos sorprende, de hecho, en esta provincia han convertido a la Diputación en una institución al servicio de los municipios donde ellos gobiernan olvidando el interior, y en la Junta de Andalucía en una máquina de propaganda tiene que devolver las ayudas europeas por ineptitud en la gestión.

Pero lo que sí preocupa es que solo tengan un modelo de Europa, la que sirve para beneficiar a unos pocos. Y aún más peligroso es que vayan de la mano de quiénes sólo entienden la política levantando muros y fomentando el odio. Los mismos que añoran ahora los ideales de quienes oprimieron a nuestro país durante más de 40 años con una dictadura y que solo usan la democracia para socavar sus principios desde dentro del propio sistema.

Por todo ello, de cara al próximo domingo, ha quedado demostrado que el único voto útil para garantizar el progreso de nuestra provincia es a la candidatura socialista que encabeza Teresa Ribera y que también incluye a nuestro compañero Miguel Ángel Herrera. Es el único voto que podrá contener la ola reaccionaria que se está expandiendo en los gobiernos de algunos países europeos como lo estamos haciendo en nuestro país. La única vía para garantizar que existe una Europa de las gentes, de las personas, en una Europa que nos acoge a todos y todas y que así debe seguir siendo.