La convocatoria de elecciones anticipadas en Andalucía para el 19 de junio ha sido la señal más evidente de que la legislatura de Moreno Bonilla hacía bastante tiempo que no daba señales de vida. Un proyecto que, más allá de la propaganda, se ha demostrado que no sólo no existía sino que, de mantenerse, pone en peligro el desarrollo de nuestra tierra aún a pesar de los estímulos que se están enviando desde el gobierno central para que esto no ocurra.

Moreno Bonilla no solo ha agotado ya su credibilidad sino la paciencia de toda la sociedad civil así como de los agentes sociales y económicos cuando vemos que es la única Comunidad Autónoma donde la promesa de crear 600.000 empleos se ha convertido en que la tasa de paro sigue por encima del 20%, muy por encima del 13,7% de la media española.

A pesar de este hartazgo, veremos que, para justificar la convocatoria, desde el PP se seguirán lanzando muchas excusas como la de que Andalucía no tiene un presupuesto cuanto estas cuentas no han sido ni aceptadas sus socios de gobierno de la ultraderecha; que Andalucía debe avanzar cuando lo único que ha hecho es retroceder en derechos y libertades; o que Andalucía necesita un nuevo gobierno para impulsar nuevos proyectos cuando hemos visto tres años de completa sequía en inversiones.

Hablando de inversiones quiero hacer un inciso. Más allá de las fotos, la única gestión de Moreno Bonilla ha sido la de concluir proyectos que dejamos iniciados los socialistas cayendo incluso en el esperpento de inaugurar una estación de metro en el centro de Málaga a la que solo ha llegado la propaganda porque los trenes no comenzarán a verse hasta este verano. O el anuncio de un nuevo avance para la construcción del tercer hospital tirando los muros de dos edificios viejos cuando la plantilla de la Atención Primaria del SAS amenaza con la huelga por la falta de recursos o hay que esperar más de catorce días para lograr una cita presencial o telefónica en nuestro médico de cabecera.

Por encima de todo hay un dato que no veremos en la propaganda oficial. Si analizamos con detenimiento el programa electoral del PP de las pasadas elecciones autonómicas vemos que el incumplimiento supera el 80%. Es decir, que 8 de cada 10 promesas ni están ni se les espera. Pero el panorama es aún más desolador porque el 20% restante es solo un cúmulo de anuncios de licitaciones y otros trámites administrativos que estarán lejanos en el tiempo hasta que se vea el simple inicio de obras.

Mientras tanto, de forma silenciosa, se ha consolidado el inicio para seguir desmantelando los servicios públicos esenciales como la teleasistencia en los domicilios, para seguir demorando prestaciones como las de la dependencia, o dejando a su suerte a los que menos tienen.

En estos días los y las socialistas estamos llevando a cabo una intensa agenda por toda la provincia donde la ciudadanía nos transmite ese hartazgo, porque Andalucía quiere más de lo que le ofrece un gobierno de la derecha. Es nuestro objetivo revertir todos y cada uno de los desastres del olvido que ha demostrado Moreno Bonilla con la provincia de Málaga llevando hasta el último rincón nuestras propuestas y aportando soluciones.

Enfrente veremos que el PP sólo podrá aportar más y más propaganda, a un partido como Ciudadanos que intentará no desaparecer y a una extrema derecha que se frota las manos al tener a Moreno Bonilla como su principal valedor. Para este 19J, hay partido.