El primer gobierno de derechas en Andalucía ha supuesto para la provincia de Málaga el colapso de los servicios públicos, retrocesos de derechos y marginación en las inversiones. A Málaga no le ha sentado nada bien el gobierno de las derechas en Andalucía. Mucha propaganda, pero pocas realidades y menos respuestas a los problemas de los malagueños y malagueñas.

Málaga ha sido la última provincia andaluza en inversión por habitante en los presupuestos aprobados por el gobierno andaluz el pasado año y también lo era en la propuesta del presupuesto para 2022; se ha producido un frenazo en la creación de empleo en Andalucía y en nuestra provincia. El colapso y caos en la sanidad pública malagueña ha hecho que esta se encuentre peor que nunca. Y, por último, las bajas inversiones han paralizado, cuando no olvidado, proyectos e infraestructuras claves en nuestra provincia en materia sanitaria, educativa, cultural, hídrica y de comunicaciones.

Con su mala gestión, el Gobierno del PP y Cs ha provocado el deterioro y recorte de los servicios públicos de la provincia, así como la eliminación de servicios esenciales como el de las Urgencias del Hospital Civil, el de la Maternidad del Hospital Clínico, el de la Unidad de Salud Pública y Sexual del Centro de Salud La Roca, el cierre y desmantelamiento del Centro de Menores de San Francisco en Torremolinos y de sus servicios en Málaga y Alhaurín de la Torre, el cierre de los Centros de Atención Temprana en Cruz de Humilladero y la zona Este de Málaga capital, que han dejado en el limbo a casi 400 familias, y el cierre de 9 oficinas liquidadoras en toda la provincia.

Moreno Bonilla y Bendodo han preferido gastar el dinero de los malagueños en propaganda, autobombo y cambios de logotipos en lugar de garantizar los servicios públicos, universales y de calidad. Han preferido incrementar el número de cargos públicos con 24 delegados territoriales más en Andalucía respecto al último gobierno socialista, 4 de ellos en Málaga, a mantener los profesionales sanitarios, y en plena sexta ola de la pandemia enviaron a 8.000 de estos sanitarios a la calle, 1.500 de ellos de Málaga.

Nada mejor como la sanidad pública ejemplifica el colapso de los servicios públicos en nuestra provincia. Conseguir una cita para ser atendido de forma presencial en la mayoría de los centros de salud de la provincia de Málaga es prácticamente un imposible. Se han derivado pacientes y especialidades a la sanidad privada malagueña mientras se mantenían congestionados los ambulatorios y hospitales de nuestra sanidad pública.

Con el Gobierno del PP y Cs estamos asistiendo también al desmantelamiento de la educación pública con la eliminación de 141 aulas en Infantil y Primaria en estos tres años en la provincia de Málaga, mientras se ha engordo la educación privada, especialmente en el ámbito de la Formación Profesional. Además, hemos continuado con aulas prefabricadas en la provincia y no se ha finalizado o puesto en servicio ni un solo centro educativo.

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El Gobierno de Moreno Bonilla ha parado la creación de empleo en Andalucía y en la provincia de Málaga que había con el anterior gobierno socialista y no ha cumplido su compromiso electoral de crear 600.000 empleos. A final de 2021 Málaga continúa por encima de la barrera de los 150.000 desempleados y aún no ha recuperado los niveles de empleo previos a la pandemia, pero sí han recortado 57 orientadores en la provincia y un 62% en el único plan de empleo prorrogado de gobiernos anteriores, mientras que dejan sin ejecutar el 40% de las ayudas para pymes y autónomos.

En materia de igualdad entre hombres y mujeres, Andalucía está dando pasos atrás preocupantes en derechos de la mano de este gobierno de derechas y de la ultraderecha. En estos tres años de legislatura, el gobierno de Moreno Bonilla se ha plegado a los postulados de la ultraderecha de VOX y ha recortado las ayudas a las asociaciones y entidades en defensa de la igualdad y la lucha contra la violencia de género y no se ha materializado el Pacto Andaluz contra la Violencia de Género prometido. La valoración de la discapacidad está colapsada en Málaga. La lista de espera es de dos años para usuarios que intentan acceder a una plaza concertada en un centro de día o a la ayuda a domicilio.

El Gobierno de PP y Cs tampoco ha puesto en marcha medidas urgentes para garantizar el agua en la Axarquía, y los proyectos medioambientales de nuestra provincia están absolutamente olvidados. No ha impulsado medidas para sostener el empleo en el sector turístico de nuestra provincia durante lo más duro de la pandemia. Ha abandonado al sector de la cultura en Málaga y ha marginado a nuestra provincia en inversiones culturales.

Estos son solo algunos datos que de forma objetiva demuestran que han sido tres años de retrocesos para Málaga. Muchas promesas y expectativas creadas por el Gobierno de Moreno Bonilla en nuestra provincia que no se han cumplido.