BLOGOSFERA
Un Gobierno de ricos que gobierna para los ricos
Los ricos de Andalucía están de enhorabuena. La llegada del PP y Ciudadanos, de la mano de Vox, al Gobierno regional comienza a hacer realidad los deseos de unos pocos, como la exención de la tributación en el impuesto de sucesiones para las herencias de más de un millón de euros, una gran bajada del tipo impositivo en el IRPF para las rentas superiores a los 60.000 euros anuales y empezando la senda de la privatización en la sanidad pública.
Unas medidas que, bajo la cara del populismo, intentan desviar la atención hacia esas 300 fortunas que, anualmente, aportan a las arcas andaluzas 40 millones de euros que ahora desaparecerán porque las derechas se han unido para cumplir con lo que realmente pretendían: bajar los impuestos a los más ricos de Andalucia. Y ahora, ¿de dónde van a salir esos 40 millones de euros? o, dicho de otro modo, ¿dónde se recortarán los servicios públicos para cubrir ese déficit?.
Si el modelo del PP es el de la comunidad de Madrid, los ricos pagarán menos y serán las clases medias trabajadoras las que tengan que pagar la salida de la crisis, poniendo en peligro los avances que estaban consolidados en nuestra Comunidad Autónoma como el que una matrícula universitaria cueste aquí 7 euros frente a los 1.600 de media que cuesta en Madrid, o que el 80% de la educación en Andalucía sea pública y en Madrid sea el 50%.
Porque ese es el espejo en el que se mira la derecha andaluza, como ya ha admitido Moreno Bonilla, una gestión que no nos deja muy tranquilos si vemos la pasarela de cargos públicos del PP en los tribunales de la Comunidad de Madrid. Pero esa es la prioridad de PP, Ciudadanos y Vox, bajar los impuestos a los que más tienen, algo que acabaremos pagando todos los demás con recortes en los servicios públicos.
Frente a esto, la única solución es seguir creyendo en un sistema impositivo progresivo, como siempre ha defendido del PSOE de Andalucía. Quienes más tienen en Andalucía deben contribuir más y esa lógica aplastante solo podrá ser defendida por un gobierno socialista fuerte. Es la única forma de mantener la cohesión social tan demandada por la ciudadanía. Porque lo que tenemos enfrente es, sin duda, un Gobierno de ricos que gobierna para los ricos.