El Pleno del Ayuntamiento de Málaga aprobó con el respaldo de todos los grupos menos el PP la moción socialista para retirar las competencias de la concejala responsable de LIMASA, Teresa Porras, y cesar al gerente de esta empresa, Rafael Arjona, tras haber conocido a través de unas grabaciones los chanchullos respecto al futuro de esta sociedad.

No podemos tolerar bajo ningún concepto que la sombra de la corrupción siga encima de este Ayuntamiento, que tiene como principal responsable al alcalde Francisco de la Torre, que sigue sin tomar decisiones contundentes y apartar a los concejales señalados por presuntas irregularidades urbanísticas supuestamente cometidas.

La mera posibilidad, como se podía escuchar en las grabaciones reveladas, de que el gerente de LIMASA planteara un pacto de silencio con trabajadores para mantener la heredabilidad de los puestos imposibilita a Arjona a seguir al frente de la empresa además de suponer una absoluta irregularidad que en ningún caso puede caer en saco roto.

Desde luego se trata de un caso que no beneficia para nada la imagen de nuestra ciudad y pone en tela de juicio a sus gobernantes, como la propia Teresa Porras, que ya acumula una denuncia previa por parte de la Fiscalía y una citación judicial como investigada, al igual que el concejal Francisco Pomares, por hasta cuatro delitos de enorme gravedad en el marco del ‘Caso Urbanismo’.

Así el próximo 11 de marzo tendrá lugar un pleno extraordinario convocado por los grupos de oposición en el que el alcalde tiene la oportunidad de resarcirse y destituir a unos ediles que están señalados y si no lo hace, los malagueños y malagueñas seguro que sabrán responderle apostando por un cambio en la ciudad y dejando atrás 25 años de gestión del PP en los que el Ayuntamiento se ha transformado en un chiringuito.