BLOGOSFERA
Ratas en los barrios
En los últimos años se viene percibiendo una constante queja ciudadana por las nulas medidas adoptadas por el equipo de gobierno del Partido Popular para reducir la presencia de las ratas en la ciudad, una plaga que tiene su origen en la falta de control por parte de los servicios de desratización, así como de la proliferación de solares convertidos en escombreras, la escasez de limpieza en los arroyos de la ciudad y la presencia de basura fuera de los contenedores. Si a todo ello le sumamos que apenas se destinan cuatro operarios para los trabajos de desratización durante todo el año en los 11 distritos de la ciudad, es prácticamente imposible que puedan actuar de manera eficiente.
Los roedores son vectores de transmisión de enfermedades por ello deben estas controlados, conociendo previamente su ciclo vital y evitar así que se puedan reproducir y causen los problemas que están ocasionando en tantas barriada de Málaga, haciendo acto de presencia a plena luz del día, generando inquietud entre los vecinos..
El gobierno del PP en Málaga defiende que se reciben cada año menos llamadas por parte de ciudadanos y ciudadanas informando acerca de la presencia de roedores en sus calles, por lo que piensa que se ha reducido el número de roedores en la ciudad. Una deducción completamente errónea si se dedicaran más a escuchar en los Consejos territoriales a vecinos cuando denuncian la presencia de roedores. Además los ciudadanos/as piensan que no sirve para nada sus llamadas cuando ven que todo sigue igual.
Desde 2013 el Grupo municipal Socialista lleva planteando diferentes propuestas para mejorar el servicio de desratización a partir de la intensificación del servicio y la dotación de más medios humanos y económicos así como el desarrollo de un plan de refuerzo que permita un mayor control y efectividad ante los tratamientos que se realicen. Creemos en una Málaga limpia y en unos barrios cuyos vecinos y vecinas no tengan que lidiar constantemente con un problema que este equipo de gobierno nunca se ha tomado en serio.