Hace un año vivíamos la llamada ‘crisis del ruido’ que estaba afectando de manera directa a los niños y niñas que diariamente entrenan en los centros escolares cedidos por la Junta de Andalucía para la práctica del baloncesto. Ésta, la cesión de estos espacios, se trataba de una medida adoptada por la administración autonómica ante la falta de pabellones y polideportivos municipales en los que poder entrenar y disputar los encuentros.

Una situación que perjudicaba de lleno a unos 10.000 niños y niñas que practican deporte federado en nuestra ciudad, de los cuales apenas 100 lo hacen en espacios de titularidad municipal. Una situación que no tiene parangón en ningún otro municipio de la provincia puesto que la práctica totalidad cuenta con pabellones municipales cedidos para esta práctica deportiva.

Sin embargo y pese al acuerdo alcanzado entonces para actuar insonorizando los centros de entrenamiento de los clubes de baloncesto y evitar que siguieran imponiéndose multas de hasta 12.000 euros a través de nuevas mediciones acústicas, en nuestra ciudad sigue sin hacerse nada. Málaga sigue careciendo de nuevos pabellones municipales y nuestros niños y niñas continúan privados de poder practicar baloncesto.

En los últimos tiempos se han llevado a Pleno diferentes expedientes de modificación de crédito para incluir actuaciones en diversas áreas y, nuevamente, el deporte ha quedado completamente desplazado. Ni un solo euro en inversiones en minipabellones, absolutamente nada para que se pueda realizar deporte en espacios de titularidad municipal. Ésta es la apuesta que lleva haciendo el Partido Popular por el deporte durante más los más de 20 años que lleva de gobierno en la ciudad.

Los socialistas entendemos el deporte como un derecho básico, que permite formar a las personas y proporcionarles valores como la entrega, la colaboración y el respeto, y no cejaremos hasta lograr que Málaga sea verdaderamente una ciudad que apuesta por la actividad deportiva.