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Palma-Palmilla, distrito olvidado por el PP
Que la ciudad está sucia es de las pocas realidades en las que estamos de acuerdo los malagueños y malagueñas. La ciudad está totalmente sucia y ejemplos de ello encontramos en cualquiera de los once distritos.
Hoy me gustaría centrarme en el distrito número 5, el de Palma Palmilla, uno de los más desconocidos de la ciudad, donde además resido. Toma su nombre de una de sus barriadas construida entre los años sesenta y setenta para albergar a familias de los barrios de La Trinidad y El Perchel. Está situado en el norte de la ciudad, en el margen derecho del Guadalmedina, desde el Arroyo de los Ángeles hasta el embalse del Limonero. Cuenta con edificios singulares como La Rosaleda, el Colegio del Mapa, el Hospital Materno Infantil y el Centro de Ciencia Principia, además de contar con construcciones destacables por su valor arquitectónico e histórico como el Instituto Nuestra Señora de la Victoria, obra de Miguel Fisac o la Noria de la Huerta Godino del siglo XIV.
El abandono de este distrito es patente en cualquiera de sus calles, incluyendo la zona
construida más recientemente que es la de ‘La Virreina’. Esta situación se traslada a
instalaciones deportivas y equipamiento público, pero el peor, sin duda, la dejadez en la limpieza, que se ha convertido en un gran problema. Son muchas las denuncias al respecto por parte de los diferentes colectivos de la zona, incluso por parte de la Asociación de Empresarios del distrito, que llevan reclamando desde su creación más limpieza, pero ni por esas.
Se dan situaciones que rozan con la insalubridad, con acúmulos de basura en acerados como el de la calle Werther, y en calles de paso para colegios y conservatorio, como la calle Joaquín Gaztambide. Aunque para visibilizar el abandono no hay más que mirar el cauce del rio y observar la abundante basura, vegetación y el tamaño de los árboles.
Otro de los colectivos olvidados por el Partido Popular es el de propietarios de mascotas. Seguimos sin Parque Canino en el distrito, pese a que fue aprobada su creación, por unanimidad de todos los grupos, en la barriada de La Roca. Y así están las cosas al otro lado del Guadalmedina, olvidados y abandonados por parte del equipo de gobierno.