Cada vez que llueve hay cientos de vecinos que se temen lo peor en sus barrios. Así me lo manifestaban ayer en el entorno de la gasolinera ‘Alaska’. Eduardo y José tienen en dicho emplazamiento dos negocios, ambos han vivido en sus carnes la falta de infraestructuras hidráulicas en la ciudad. Uno de ellos me comentaba como en una de las lluvias pasadas se formó una auténtica piscina. Lamentaban como las olas que generaban el paso de los autobuses de la EMT habían arrancado la puerta de uno de sus negocios.  

Los socialistas hemos reiterado la urgencia de poner en marcha un plan de inversiones en obras hidráulicas con la mayor celeridad posible para prevenir a nuestra ciudad de estas periódicas inundaciones. Ya el pasado 28 de septiembre el Pleno tumbó la propuesta de canon que el alcalde pretendía imponer a los malagueños para, supuestamente financiar las estas inversiones hidráulicas y se le conminó a realizarlas sin copago alguno.

Obras que, como detalla el informe de EMASA realizado hace más de un año y que el alcalde sigue obviando, necesitan de una inversión de en torno a 131 millones de euros, siendo 72 millones las referidas al saneamiento, concretamente esa cantidad es la que hace unos años el alcalde quitó a la empresa pública de aguas para utilizarla a su más absoluto antojo.

A la necesaria actuación de separación de las redes pluviales y de abastecimiento pendientes de ejecución se le une el mal estado del alcantarillado de la ciudad lo que ocasiona importantes problemas en las barriadas donde vive la inmensa mayoría de malagueños y malagueñas.

Ya no vale seguir mirando hacia otro lado ni echarle la culpa a otras administraciones como habitualmente hace De la Torre. Es el momento de que pase a la acción, asuma sus competencias e impida que la ciudadanía siga pagando la incapacidad manifiesta de este gobierno para solucionar la falta de infraestructuras hidráulicas en Málaga. Esperemos que no tengamos que lamentarnos nuevamente por una nueva inundación.