Los socialistas denuncian en la Diputación el catastrazo de la subida del IBI porque recae sobre las familias
El PP rechaza la moción socialista contra la subida del impuesto y desestiman la petición de que se informe a los contribuyentes
El PSOE llevó al pleno del lunes 6 de febrero su batalla contra la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) aprobada por el Gobierno central. Los socialistas presentaron una moción en la que propusieron a todos los grupos políticos que rechazaran la aplicación de una nueva figura impositiva en el IRPF, otra de las medidas del presidente Mariano Rajoy para corregir el déficit público, y el incremento del IBI, dos iniciativas que consideran como «un auténtico freno a la reactivación del consumo y de la economía en general, afectando sobre todo a las familias y a las clases medias de nuestro país».
Además, consideran injusto y desacertado «cargar sobre las clases medias el esfuerzo del plan de ajuste contra el déficit y ahondar en la recesión económica y la destrucción de empleo».
Informe del Grupo Socialista sobre el impacto del IBI
En términos generales, el recargo en el impuesto que más ingresos genera para los ayuntamientos afectará a ocho de cada diez viviendas y locales de la provincia, aunque lo que cada propietario pagará de más variará en función del municipio en el que resida y, sobre todo, del incremento que se le aplique en el recibo, que será del 4%, del 6% o del 10% dependiendo del año en que cada localidad realizó la revisión de los valores catastrales. Los más 'afortunados' serán los vecinos de las localidades que se libran de la subida porque sus valores catastrales se aprobaron entre 2005 y 2007, en pleno 'boom' inmobiliario, por lo que desde entonces vienen soportando una importante carga impositiva debido a los altos valores del mercado que imperaban en aquellos años.
Los que más van a notarlo son aquellas localidades en las que la última revisión se produjo con anterioridad a 2002, ya que deberán hacer frente a un recargo del 10% en el tipo impositivo, que es la cifra que se aplica al valor catastral de cada inmueble para calcular la cuantía del recibo. En este caso se encuentran Rincón de la Victoria, Alhaurín el Grande, Ronda, Cártama y Coín, entre otras.
Para aquellas cuya ponencia de valores catastrales fue aprobada entre 2002 y 2004, como Fuengirola, Mijas o Nerja, el aumento del tipo impositivo será del 6%. Y para las que actualizaron su catastro entre 2008 y 2011, caso de la capital o Marbella, la subida del tipo será del 4%. No obstante, en los municipios con una ponencia de valores aprobada en 2002 o en un año posterior, el IBI solo subirá para la mitad de los inmuebles de uso residencial con un mayor valor catastral. En el caso de la capital, serán los que superen los 72.000 euros.