
El PSOE denuncia que la subida del precio de la vivienda en Málaga expulsa a los trabajadores “por la imposibilidad de encontrar casa”
Daniel Pérez, portavoz socialista, advierte que “Málaga se está convirtiendo en una ciudad donde se puede venir de vacaciones, pero no se puede vivir trabajando”
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez, ha denunciado este viernes que “la brutal subida del precio de la vivienda en Málaga está expulsando a los trabajadores y trabajadoras de la ciudad”, ante la “imposibilidad de acceder a un alquiler a precios razonables” con los salarios actuales. “Málaga se está convirtiendo en una ciudad donde se puede venir de vacaciones, pero no se puede vivir trabajando. Y eso es una auténtica derrota para cualquier ciudad que aspire a tener futuro”, ha advertido.
Pérez ha recordado que el salario base de un camarero o camarera, según el convenio de hostelería de la Costa del Sol, ronda los 1.350 euros brutos al mes, mientras que el precio medio del alquiler en Málaga ya supera los 1.250 euros mensuales, según los últimos datos del Barómetro del Alquiler conocidos esta semana. “Estamos hablando de que un trabajador esencial para la economía de Málaga tendría que dedicar prácticamente el 95% de su salario a pagar un piso. Es absolutamente insostenible”.
El dirigente socialista ha señalado que esta situación “no es casualidad, sino consecuencia directa de las políticas del PP en Málaga”, que ha permitido “la proliferación masiva de pisos turísticos, ha renunciado a la construcción de vivienda pública y no ha puesto en marcha ninguna medida seria para contener los precios del alquiler”, según Daniel Pérez. “El alcalde de Málaga ha convertido el derecho a la vivienda en un lujo al alcance de muy pocos”, ha criticado.
El edil ha reclamado un cambio radical en las políticas municipales de vivienda: más vivienda pública, limitación de los pisos turísticos en zonas residenciales, ayudas al alquiler para jóvenes y familias, y la puesta en marcha de un plan de choque para garantizar el acceso a la vivienda en la ciudad. “Málaga necesita un modelo de ciudad que piense en su gente, no solo en los turistas o en los grandes inversores”, ha defendido.
“Málaga no puede ser solo una ciudad para visitar, tiene que ser una ciudad para vivir”, ha concluido Pérez, quien ha advertido que “si los trabajadores que sostienen la economía de Málaga no pueden permitirse vivir aquí, estamos ante un problema social de primer orden que el Ayuntamiento no puede seguir ignorando”.