Semana Santa

Creo que cada persona vive la Semana Santa a su manera. Las vivencias de cada cual hacen que estas fechas nos evoquen a cada uno sensaciones distintas. Antonio Banderas expuso su personal forma de ver y vivir la Semana Santa, en su espectacular pregón, y nos trasladó la de otros personajes que con emoción y devoción vivieron la suya.

Si tengo que tirar de recuerdos, los más intensos están en la adolescencia donde estos días eran sinónimo de horario de vuelta a casa más generoso, de tomar el sol para lucirlo por la tarde, y de acompañamiento a amigos que llevaban el trono surtiéndoles de bocadillos y refrescos. Y recuerdo especialmente ver la salida y recogida de El Rescate desde la ventana del salón de mi casa, una tercera planta justo frente a la capilla, lugar inmejorable para ver el balanceo y oír el tintineo de los adornos después de subirlo a hombros. Luego recuerdo sabores y olores. Sabores como los de la manzana caramelizada, las nubes de azúcar y coco recién regado. Y olores a incienso, naturalmente, y a un aire distinto más cercano al verano que a la primavera.

Pasa el tiempo como en un instante, y casi sin darte cuenta notas que pasas de protagonista de tus propias experiencias a actor o actriz secundaria. Los hijos son los que te llevan de Semana Santa, y pronto la mayor querrá independizarse, y pedirme que relaje el horario para recogerse después de salir con las amigas. Y parece que fue ayer cuando los llevaba de la mano con miedo a perderlos en el bullicio, y cuando te martilleaban con eso de “mamá, ya estamos cansados”.

Este año lo viviré como candidata a la Alcaldía, y no quiero cambiar esa forma de vivir la semana. Con los míos, con los amigos. Y pase lo que pase, tampoco el año próximo. No creo que la política y los políticos tengan que entrar en ella a quitarle a los cofrades el lugar que les corresponde por derecho, devoción o entrega. Saludar, respetar, acompañar, visitar será mi agenda, con cuidado, con cariño, con agradecimiento a la implicación de todos y de todas las cofradías. Todo el protagonismo de la Semana Santa le pertenece al pueblo, a la gente. Sólo a la gente.

En la Semana Santa de Málaga hay miles de semanasantas, todos la vivimos a nuestra manera. Respeto, valoro y admiro lo que se produce en el ámbito cofrade, dentro y fuera de la semana de pasión. Es mucho lo que esta semana le da a la ciudad y a los malagueños, y es mucho lo que las cofradías representan para la cohesión social de esta ciudad.

Por eso, esta semana viviré una gozosa tregua en la campaña. La viviré como una más, entre el bullicio, con el gentío, con mis amigos y compañeros, con mi familia. Que todos ustedes que lo leen la vivan también a su modo.