BLOGOSFERA
Un gobierno como "Dios manda"
Esta frase no es mía. En el ámbito íntimo, religioso, cada uno ordena su vida, y se expresa, de acuerdo con sus creencias. Y así debe ser. En política, sin embargo, esta expresión con la que titulo el post, sin embargo, chirría. Aunque se diga como una mera frase hecha. En política, las cosas son como los ciudadanos deciden que sean por mayoría en un sistema democrático basado en derechos y libertades.
La frase es de Rajoy en la entrevista que hoy le publica el diario El País. Dice que encargará un programa cuando gobierne como Dios manda.
Les sugiero que lean la entrevista completa pues no tiene desperdicio. Acostumbrados a la nebulosa de los discursos y la imprecisión del líder popular, cuando no ausencia de propuestas, hoy nos sorprende quitándose la careta.
Habría mucho de lo que hablar sobre esta entrevista, como su apoyo a las medidas tomadas por Cameron, su insistencia en medidas fiscales con desconocimiento (¿?) de la repercusión económica de las mismas, su duda sobre la imputación de Camps, etc
Pero me detengo en su afirmación, esta vez clara y rotunda, sobre la modificación léase eliminación- de las leyes de la interrupción voluntaria del embarazo y del matrimonio entre personas del mismo sexo. Ya avanza con meridiana claridad que no las mantendrá.
Estamos ante un deseo claro de involución en reconocimiento de derechos, un apartarnos de la senda de las libertades no sólo de este país, sino de los países de nuestro entorno. Un regreso al pasado para dictar normas como Dios manda, no reconociendo el derecho de las personas homosexuales a contraer matrimonio, como dice el despojado de complejos el Alcalde de Valladolid, porque un matrimonio sólo puede ser el que se forja entre hombre y mujer. De fondo, el rancio discurso de no mezclar peras y manzanas, de la Sra. Botella.
Retroceder también hacia la penalización del aborto, al ejercicio de este derecho a escondidas o en el extranjero, supuestamente para proteger a chicas de 16 años que con ellos en el gobierno se verán obligadas a mantener un embarazo no deseado si sus padres no consienten el ejercicio de un derecho tal personal e individual. Los derechos de las mujeres no son un asunto de paridad para ellos, son paridas, en boca, de nuevo, del deslenguado vallisoletano.
Hagamos en política que las leyes se parezcan a lo que quieren la mayoría de los ciudadanos. Y huyamos de planteamientos situados a la derecha de la derecha, como en tiempos pasados. Si sigue así el Partido Popular, no sé si se parecerá a la sociedad española, pero seguro que afianza su voto en la extrema derecha más carpetovetónica.
Pero por fin su agenda oculta va aflorando.