BLOGOSFERA
Ambición, liderazgo y participación
El pasado jueves 27 de septiembre un jurado internacional, con personalidades elegidas por la Unión Europea y expertos españoles, seleccionó las seis ciudades que optarán definitivamente a ser capital europea de la cultura en 2016.
En Madrid, junto a nuestro Alcalde y junto a Juan López Cohard, compartí la decepción y la tristeza de que Málaga no hubiera sido una de las ciudades seleccionadas para seguir en esta carrera que ha contado con el apoyo de todas las instituciones.
Dije entonces que lo importante en ese momento era felicitar a las 6 ciudades que sí lo lograron, especialmente a Córdoba, como ciudad andaluza, y agradecí el trabajo de todos los que habían participado en la candidatura malagueña, porque no era posible haber hecho más en el escaso tiempo con el que han contado. Al día siguiente, en Málaga, dije que ya no era tiempo para la decepción, sino para el análisis y la reflexión, y que no se trataba de buscar culpables pero tampoco excusas.
Hoy he ofrecido una rueda de prensa en la que he expuesto los primeros elementos de ese análisis y las primeras propuestas sobre qué hacer a partir de ahora, siempre mirando hacia delante y desde una actitud constructiva.
Esa es mi forma de entender la política: propuestas frente a los que descalifican, propuestas para ilusionar, propuestas para compartir juntos.
El resultado de la candidatura de Málaga a la capitalidad cultural europea ha sido un fracaso, pero no un fracaso de la ciudad, sino un fracaso de cómo se ha abordado el proyecto, un fracaso por la ausencia de ambición y de liderazgo de aquel que es la máxima representación de la ciudad. Frente a otras ciudades donde el proyecto lleva años impulsándose, aquí la Fundación se puso en marcha apenas hace unos meses. Ahora además ha pretendido decirnos que no ha pasado nada, que todo sigue igual.
Sin embargo, no se nos puede pedir que cerremos los ojos ante los fracasos y mucho menos que hagamos oídos sordos y no nos demos por enterados de lo que ha pasado. Nunca me voy a regodear con los fracasos, pero creo que hay que mirar a los problemas de frente si queremos aportar soluciones. De hecho, reconocer los problemas es siempre el 50% de su solución.
Creo que ha faltado participación. Esa era una de las claves que el jurado más valoraba en los proyectos, la implicación ciudadana, y en ese aspecto debemos mejorar. Creo sinceramente que la Cultura tiene que ser capital para nuestra ciudad y uno de los pilares, junto a la economía local, la innovación y el turismo, en los que nos apoyemos para el desarrollo de los próximos años.
Hoy en la rueda de prensa he pedido a los responsables municipales que los malagueños y malagueñas puedan enriquecer con sus propuestas el proyecto de capitalidad y conozcan de primera mano su contenido. Abramos un proceso de participación. Del mismo modo, creo que el foro institucional para desarrollar estos proyectos es la Fundación Ciedes, que reúne a todas las administraciones, la UMA, las federaciones de vecinos, asociaciones empresariales y sindicatos. En tercer lugar, considero necesario que exista coordinación de las actividades desde las distintas administraciones -podría ser a través de una mesa de gestores culturales- para que la oferta cultural se coordine, ordene y racionalice.
Son unas primeras propuestas. Se puede hacer todavía mucho por Málaga, y los malagueños tenéis mucho que decir sobre ello. Espero vuestras ideas.