BLOGOSFERA
Innovar también desde la tradición
Estuve una vez en un conocido restaurante malagueño, y mientras el jefe de cocina me explicaba la trayectoria del negocio y las peculiaridades de su cocina, le pregunté si su cocina era innovadora. Y me dijo que sí, porque hago la cocina de siempre, de cuchara, y típica malagueña, y eso es innovar porque ya casi nadie hace eso. Me dio una lección de cómo se puede innovar acudiendo a la tradición, a lo más señero de nuestro pasado, para incorporarlo de nuevo después de que durante varios años no se haya apreciado en su justa medida.
Me acordé de ello ayer, estando en La Mosca y disfrutando de un arroz vecinal, cuando pude apreciar el arte de una Panda de Verdiales, y de sus fiesteros, que han tocado y cantado su música allí. Me han dejado por un rato ser su Alcaldesa con la vara de mando, y he aprendido un poco del estilo de Los Montes, que ellos han representado.
Creo que podemos innovar desde la tradición, perpetuándola y ofreciéndola como un gran atractivo de un cante absolutamente señero y genuino, además de único y de Málaga. Este concepto de defender lo genuino también se debe aplicar a conservar nuestro patrimonio monumental, arquitectónico, y dejarlo desaparecer como desgraciadamente observamos sin remedio.
En el caso de los verdiales, hablamos de una manifestación cultural que me alegro sea acogida también por gente joven, que como se ve por las fotos que acompaño, apuesta por estos singulares fandangos malagueños.
Creo que tenemos que rescatar y realzar lo nuestro, al tiempo que podemos estar dando paso a nuevas manifestaciones culturales, porque Málaga es una ciudad abierta, de mestizaje, de tradición y de vanguardia, que es capaz de ser aún más atractiva de cara al visitante. Tenemos que ofrecer y potenciar más cultura, desde la Capitalidad Cultural ojalá- pero en todo caso y para siempre.
Recogía ayer la prensa que Las visitas culturales se convierten en la primera actividad de los turistas en Málaga capital. Aprecian ya no sólo el buen clima y la playa. Tenemos necesariamente que incrementar nuestro atractivo turístico, con eventos culturales que den a Málaga un sello personal e inconfundible al resto de Europa y del mundo. Nuestra cultura y tradición es la base para hacerlo. Nuestro talento e imaginación, los pilares para seguir haciéndolo. Ahora sólo hace falta el necesario impulso municipal -atrevido, contundente, inequívoco- para que construyamos desde la cultura, una sólida marca Málaga.