En menos de un mes los malagueños y malagueñas estamos llamados a las urnas para decidir entre si queremos que España siga avanzando en derechos y crecimiento económico y de empleo con Pedro Sánchez o retroceder con un gobierno dopado de extrema derecha que ponga en riesgo los logros conseguidos en temas clave como la lucha contra la violencia de género, libertades o el camino ya iniciado por la Agenda 2030.

Estas próximas elecciones son, sin duda, también cruciales para la provincia de Málaga, algo que se puede demostrar con hechos y no solo con palabras. Porque Málaga está mejor ahora que hace cinco años, es algo irrefutable, y eso ha sido gracias a las políticas de un gobierno liderado por el PSOE, que ha permitido que la tasa de empleo se sitúe en el 47% con 685.800 ocupados, casi 100.000 más que cuando gobernaba Rajoy; que 280.000 pensionistas hayan visto como sus prestaciones se han incrementado un 8,5% situando la pensión media por encima de los 1.000 euros por primera vez, o que 90.000 trabajadores y trabajadoras se hayan beneficiado de la subida del Salario Mínimo Interprofesional.

Votar el 23J no es solo cumplir con nuestro derecho democrático sino que servirá para dejar claro qué modelo de país y de provincia queremos y, ante esto, la única opción viable para que no perdamos la senda de avances es seguir apostando por el PSOE.

Del PP sabemos ahora más que un mes sobre cuáles son sus intenciones al ver que no han tenido ningún pudor de ir de la mano de Vox en los gobiernos autonómicos y municipales dónde han podido. Les ha importado poco pactar e incluso dejar entrar como altos representantes de las instituciones a quienes no solo niegan la violencia machista, sino quienes se han mostrado claramente con conductas xenófobas y racistas, siendo su máximo exponente el que hemos conocido con el ahora ya presidente del Parlamento de las Islas Baleares. O de quien era el máximo representante de Vox en la Comunidad Valenciana.

¿Ese es el modelo que queremos para nuestro país y para la provincia? La extrema derecha ha dejado ya claro al PP que si quieren su apoyo será entrando directamente en el gobierno allá donde pacten. Y si vemos como en los ayuntamientos españoles desaparecen las concejalías de igualdad, ya nos podemos imaginar el futuro que le espera a la lucha contra esta lacra si entra a gobernar el tándem Feijoo-Abascal.

Este tándem no solo perjudica a las libertades, también acabará con una reforma laboral que ha logrado, por primera vez, que los contratos sean estables y de calidad, así como que se impulsen las afiliaciones a la Seguridad Social.

Sin embargo, si algo hemos aprendido de las pasadas elecciones municipales es que el votante de izquierdas no puede quedarse en su casa, hace falta que haya movilización. Somos conscientes de que la pandemia, el aumento de la inflación como consecuencia del aumento de costes que han traído hechos como la guerra de Ucrania o que se hayan disparado los precios en elementos tan esenciales como la vivienda han provocado en nuestro electorado que exista cierto hastío.

Son elementos que este gobierno ha tenido en contra y contra el que ha impulsado medidas de protección laboral como los ERTEs, el control de precios en la cadena de distribución de los alimentos esenciales e incluso bajándoles el IVA, o el impulso de una ley de vivienda que permita controlar las zonas que más han sufrido la explosión de los precios junto con el impulso a la construcción de viviendas protegidas, más de 1.400 de ellas en el sector Universidad de la capital, entre otros.

Por eso es necesaria dicha movilización, porque este gobierno ha sembrado los mimbres de la recuperación social y económica del país y de la provincia como demuestran los grandes datos macroeconómicos de crecimiento en el entorno de la UE. Es necesaria la movilización para que esas grandes cifras positivas se trasladen de verdad a cada familia malagueña con una hoja de ruta que tiene claro que nadie se puede quedar atrás.

Ese es nuestro compromiso y con el que salimos a ganar las próximas elecciones en los 103 municipios que conforman Málaga. Para que el respaldo mayoritario a las políticas socialistas desde nuestra provincia sirva para que siga existiendo un gobierno que ponga a las personas en el centro de sus políticas, un gobierno liderado por Pedro Sánchez y por el PSOE.