BLOGOSFERA
El superávit de Andalucía, síntoma de un presidente cegado e insensible
Primero sorprendidos, después indignados. Nadie puede comprenderlo. Que en medio de una pandemia, la mayor en cien años, cuando más se precisan recursos para ayudar a familias y a trabajadores, para reforzar en sanidad y en educación, un Gobierno pueda tener superávit es una barbaridad. Pero que el superávit de 2020 de la Junta de Andalucía alcance los 853 millones de euros es un insulto a los andaluces y andaluzas.
Con el paro disparado, en 2020 el número de desempleados se incrementó en 83.400 parados más en Andalucía. Con el comercio y el turismo cerrados. Con Andalucía a la cola de las Comunidades Autónomas de España en ayudas al sector hostelero afectado por el COVID-19. Con miles de familias de estos sectores pasándolo muy mal. ¿Y Moreno Bonilla cierra el año con superávit?
Con hospitales colapsados. Con 1.000 sanitarios de baja por coronavirus que no se reponen muchos de ellos con nuevos contratos. Con falta de rastreadores. Con sanitarios que no cobran los complementos que deberían recibir. Con falta de material sanitario. Con la atención primaria atendiendo por teléfono. Con listas de espera que cada día son mayores. ¿Y Moreno Bonilla cierra el año con superávit?
Con falta de profesores por bajas sin cubrir. Con alumnos con mantas y gorros yendo al colegio como si fueran esquimales porque no se invierte a acondicionar las aulas. Con comedores que llevan desde comienzo de curso sin dar de comer a los alumnos. ¿Y Moreno Bonilla cierra el año con superávit?
El Gobierno de Pedro Sánchez ha destinado 9.800 millones de euros a Andalucía durante la pandemia. Concretamente 7.635 millones de recursos extra para hacer frente a los gastos de la crisis sanitaria y social y 2.198 millones a través del fondo COVID. 9.800 millones para ayudar a nuestra tierra.
¿En qué ha gastado Moreno Bonilla todo este dinero? Estos fondos son para la gente y no para aumentar los altos cargos en la Junta de Andalucía, con muchos más delegados provinciales, como ha hecho el Presidente andaluz.
Un Presidente andaluz que presume de superávit y que mete buena parte del dinero que recibe del Gobierno de la nación en el banco, mientras niega ayudas a los sectores que más están sufriendo las consecuencias de la pandemia. Esto es gobernar de espaldas a los andaluces.
Nadie entiende que Andalucía duplique al resto de Comunidades en superávit, mientras su gasto socio-sanitario en el Covid está por debajo de la media. Lo que tocaba ahora era ayudar a la gente, no ahorrar.
Son tantas las necesidades, son tantas las personas afectadas, son tantas las familias que pasan dificultades, que cualquier Presidente decente movilizaría todos los recursos que tuviese para ayudarles. Sólo alguien al que le da todo igual, al que no les importa ni el presente ni el futuro de los andaluces puede abandonarlos a su suerte.