Cuando han pasado más de dos meses de la irrupción del COVID-19 en nuestro país, la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez ha demostrado su efectividad no solo para lograr frenar la pandemia sino para establecer un marco legislativo económico y social que sirva de escudo ante las consecuencias que está provocando esta crisis sanitaria, toda una batería de medidas que, en colaboración y diálogo con las Comunidades Autónomas, con las que un gobierno de izquierdas quiere garantizar una red de seguridad y protección a los que peor lo están pasando en nuestro país.

En el terreno sanitario, el decreto de estado de alarma, las sucesivas prórrogas y el desconfinamiento por fases en todo el territorio han permitido que haya logrado frenar la curva de contagios así como la de los que, desgraciadamente, han fallecido. A ello hay que unir la responsabilidad de la mayoría de la ciudadanía, que ha respondido de forma ejemplar a las recomendaciones de las autoridades sanitarias y a la entrega de un personal sanitario que lo está dando todo, de forma independiente a las condiciones en las que trabaja, y con el que nunca la sociedad española y malagueña estará lo suficientemente agradecida.

En el ámbito económico, más de 120.000 trabajadores de la provincia de Málaga han quedado protegidos por los ERTEs que se impulsaron para dar cobertura económica a aquellas empresas y empleados que iban a verse afectados por el confinamiento y por la natural caída de la actividad económica. No solo ha beneficiado a empresas, en su mayoría pymes, sino también a los trabajadores autónomos con una prestación extraordinaria por cese de actividad e, incluso, a las personas que ya estaban desempleadas antes de la pandemia para que pudieran cobrar el desempleo el primer día de cada mes.

En el aspecto social, y creando con ello un nuevo derecho por parte del Estado, el próximo 15 de junio podrá empezar a solicitarse el Ingreso Mínimo Vital, una ayuda que está en nuestro ADN como socialistas y que, tras incluirlo en nuestro programa electoral, ya es una realidad. Con esta prestación, además, volvemos a liderar los cambios sociales en nuestro país para lograr la redistribución de la renta, la erradicación de la pobreza extrema y el fomento de la inserción en el mercado laboral de los que menos tienen. No en vano, el Ingreso Mínimo Vital en la provincia de Málaga tendrá un importante calado ya que alrededor de 75.000 personas se verán beneficiadas y se podrá sacar hasta 28.000 hogares de la exclusión en la que viven.

Pero nuestra acción de gobierno no se ha quedado ahí. Cada pilar que se ha protegido con medidas por parte de este Gobierno, el sanitario, el económico y el social, ha sido apuntalado con otras iniciativas que han reforzado el Estado del Bienestar. Así, se ha impulsado la distribución de mascarillas a profesionales, a colectivos y a la población, la moratoria en el pago de hipotecas, de alquileres y de impuestos, el fomento del teletrabajo, la rebaja del sello agrario, la creación del subsidio para las empleadas de hogar o se ha dotado de fondos a las Comunidades Autónomas para reforzar políticas sociales y garantizar el derecho a la alimentación de niños y niñas, entre otros.

En la forma en la que los socialistas hemos creado dicha red dentro del gobierno de coalición está la diferencia a como lo haría un gobierno de derechas, una oposición, también desde las instituciones, a la que esperamos. Esperamos que dejen la estrategia de confrontación desde su tumbona en la playa y que se dediquen de una vez por todas a trabajar allá donde gobiernan en el ámbito de sus competencias. Esperamos también que la Junta de Andalucía, con competencias en salud pública, no se quede en recomendaciones y actúe para garantizar sanitariamente las playas de manera que den seguridad jurídica y respalden a los Alcaldes y Alcaldesas, que una vez más se encuentran desatendidos por la administración autonómica.

Sabemos que nos queda mucho trabajo por hacer, sobre todo de cara a prevenir y afrontar posibles rebrotes que pudieran aparecer en los próximos meses, pero seguiremos tejiendo una red que, como escudo, siga protegiendo a la población de las consecuencias de una pandemia que ha azotado con fuerza no solo a nuestro país sino a la mayoría de países del mundo. Porque los socialistas rescatamos personas y trabajamos para que nadie se quede atrás en la provincia de Málaga.