BLOGOSFERA

Rosa del Mar Rodríguez Vela

Que no te engañen, fumar en cachimba no es un juego


 

En los últimos tiempos se ha extendido el uso de las “pipas de agua” o cachimbas y esto es debido en parte a la falsa idea de que no son dañinas frente a otras sustancias como el tabaco. Ello provoca que exista una amplia aceptación social y cultural sobre este tema y ha ocasionado un aumento de su consumo en todas las edades.

Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que las pipas de agua contienen sustancias carcinógenas y tóxicas y provocan efectos nocivos para el sistema respiratorio, el cardiovascular, la cavidad bucal y la dentadura y además el compartir boquillas y mangueras aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades infecciosas (tuberculosis, la hepatitis, la mononucleosis y el herpes).

No podemos consentir que en nuestra ciudad las pipas de agua se estén convirtiendo en una alternativa de ocio en fiestas y reuniones de todo tipo, incluidas las familiares con menores, y especialmente preocupante es lo extendido que está su uso en las reuniones de adolescentes (la mitad de los alumnos de ESO admiten que han fumado pipa de agua alguna vez), llegando incluso, a sustituir al botellón o a alternar con él. Si tenemos en cuenta además que en estos dispositivos se mezcla, a veces, tabaco con geles y otros productos sin control sanitario y que son adquiridos en comercios no autorizados y con escaso control en el acceso a este tipo de productos por menores, este hecho se vuelve aún más preocupante.

Por ello desde el Grupo Municipal Socialista queremos insistir en la concienciación de toda la sociedad y de los y las jóvenes en particular sobre los efectos que pueden generar en su organismo estos dispositivos. Por ello hemos pedido a nuestro Ayuntamiento que ponga en marcha campañas específicas sobre los riesgos para la salud asociados con el uso de las pipas de agua y que intensifique la vigilancia de su consumo en los locales de ocio.

TRANSPARENCIA

Información económica sobre el PSOE de Málaga y de sus cargos