Vengo a proponeros un sencillo ejercicio de con(s)ciencia en el que sólo tenéis que cerrar los ojos por un momento y hacer una reflexión: ¿conocéis a alguien que haya tenido que dejar de estudiar por no poder afrontar los gastos que ello supone?.

Lamentablemente, estoy segura de que la respuesta es sí. Todas y todos tenemos a nuestro alrededor a personas que han tenido que abandonar su sueño de ir a la universidad; quizás hemos pensado en un familiar, en una amiga, en la hija de la vecina del 4º, en un compañero de carrera o quizás en uno mismo. 

Ahora, teniendo esto en mente, poniendo un rostro, nombres y apellidos a esta triste realidad, probablemente consideráis que es una injusticia, que todas y cada una de las personas que deciden emprender estudios universitarios merecen la oportunidad de poder hacerlo. 

Este es, ni más ni menos, el razonamiento que llevó a la Junta de Andalucía con la presidenta Susana Díaz al frente, a aprobar en 2017 una medida consistente en bonificar el 99% de cada crédito aprobado en primera matrícula, tanto en grados como en másteres, y que durante el último curso ha beneficiado a unas 87.000 personas, la mayoría de ellas jóvenes, de las cuáles más de 13.000 son de la provincia de Málaga, donde se han invertido 5’6 millones de euros.

La bonificación de matrícula se une a otra medida ya existente, el fraccionamiento de la misma en hasta 8 plazos. Ambas, combinadas, constituyen una clara apuesta del gobierno andaluz por la educación pública y de calidad, y un modo de premiar el esfuerzo, el talento y el compromiso de quienes deciden estudiar, sin tener en cuenta la capacidad económica de sus familias. 

Desde el Partido Socialista consideramos que estudiar es un derecho y no un privilegio, y desde todos los ámbitos seguiremos protegiendo al alumnado y a sus familias, luchando por la igualdad de oportunidades y apostando por la educación pública como un pilar esencial del estado de bienestar.

Por eso, como joven y como socialista no puedo sino sentirme orgullosa de pertenecer a un partido que en Andalucía sabe mirara a la gente a los ojos sin miedo, sabe coger la mano de aquellos y aquellas que más lo necesitan y se echa a la espalda las necesidades de su gente. 

Los y las socialistas seguiremos avanzando en esta senda, demostrando que somos el gran partido de la izquierda en España; una izquierda responsable y a la vez transformadora, protagonista de los más importantes avances sociales en nuestro país y cómo no, en Andalucía.