BLOGOSFERA
No hay justicia más ciega que la que no quiere ver
La clave está en la violencia y en la intimidación, en este aspecto se centran muchos análisis técnicos sobre la sentencia de la manada, pero no nos engañemos; la clave no está ahí, está en que la justicia se interpreta y la interpretan las personas y esas personas siguen sin entender que la perspectiva de género es fundamental para entender este tipo de delitos relacionados con la violencia de género. Digo esto porque quiero seguir creyendo en la justicia y en las personas que la imparten y solo así se pueden ¿entender? ciertos argumentos: no es intimidación que 5 hombres jóvenes y fuertes metan en un portal a una joven de 18 años en estado de embriaguez, no es una agresión que la penetren simultáneamente por el ano, la vagina y la boca y que lo graben con el móvil para luego difundir “su hazaña” por redes sociales, no olvidemos que hay 7 vídeos explícitos donde se pueden observar vejaciones y humillaciones tales que ni el guion más terrorífico de una película podrían ocurrir, no es disculpable que se le exija a la víctima una actitud heroica de resistencia poniendo su vida en peligro dando a entender que hemos de actuar como Santa María Goretti y perder nuestra vida antes que nuestra “pureza”… Así podríamos seguir y seguir ya que el relato de los hechos probados es espeluznante al tiempo que desolador.
Sin duda esta sentencia se ajusta a derecho pero no a la dignidad y a la libertad de las mujeres
Quiero acabar dirigiéndome a vosotros, a todos esos hombres que negociáis día a día con vuestra masculinidad aprendida buscando la complicidad y la igualdad con nosotras, las mujeres. No seáis cómplices, os necesitamos a nuestro lado, ni delante, ni detrás.
P.D: sigo sin saber cómo explicarle a mis hijas esta sentencia, quizás porque quiero seguir creyendo en la justicia.