BLOGOSFERA
Dignidad municipal
Quizás quienes hoy lean este artículo tengan en su memoria una de esas frases que nuestras abuelas y abuelas nos repetían del refranero popular. Sin duda, frases que con la experiencia y tiempo nos hemos dado cuenta que tienen \"más razón que un santo\".
Pueden ser muy variados, como \"el tiempo pone a todo el mundo en su sitio\" o \"hace más el que quiere que el que puede\".
En Málaga nuestro regidor, al ser tan dado a ponerse en todas las pancartas y en firmar todos los manifiestos, en alguna ocasión sin darse cuenta del contenido de la pancarta se puso detrás de alguna que no le era muy favorable.
Pues en estos días algo parecido ha sucedido. En 2013 el alcalde y su equipo de gobierno quisieron ponerse detrás de una pancarta simbólica con una legítima reivindación. No obstante, Pero poco creíble hoy en día. En ese momento levantaron la voz contra un espectáculo que atentaba los derechos fundamentales de las personas con enfermedades mentales. Se adherían a la campaña La salud mental no es un circo, cuyo objetivo era acabar con la discriminación y el estigma que pudieran provocar espectáculos y representaciones desafortunadas.
En ese momento el equipo de gobierno se comprometía a proteger a estas personas, se comprometían, en el marco de sus competencias, usarían todos los medios posibles para impedir que se realizaran en nuestra ciudad espectáculos y representaciones que denigrasen a las personas con enfermedades mentales. Tal así rezaba en una moción aprobada por el pleno.
Todo esto quedó en papel mojado, y en pocos días nuevamente un espectáculo de este tipo volverá a visitar nuestra ciudad, y sobre suelo público volverá a exponer un espectáculo que incidirá en una de las grandes heridas de estás enfermedades. El estigma, y con ello, su discriminación.
El estigma y la discriminación que conlleva son la primera y principal barrera para la recuperación de las personas con problemas de salud mental. Los movimientos asociativos de salud mental llevan más de 25 años luchando por desterrar los estereotipos, y las administraciones públicas tenemos que estar en esa misma lucha. No cabe grieta para conseguir erradicar visiones tan dañinos.
No se pueden hacer declaraciones institucionales, llevarlo a pleno, iluminar el ayuntamiento el día mundial de la salud mental, hacernos fotos con este colectivo y salir en sus calendarios, por un lado; y al mismo tiempo no proteger a estas personas, y dar licencias a espectáculos que atacan la dignidad de las personas con enfermedades mentales, y perpetúan estereotipos y estigmas, que dañan a estas personas a través de la mofa y la discriminación. No cabe el debate sobre la libertad de creación cuando ésta depende de un espacio público, y lo público se compromete con la dignidad.