Es tu lucha

No quiero que pase más tiempo para acabar con el terrorismo machista que sufrimos las mujeres en España. Exijo medidas ya. No soy de esas personas que se resignan. A veces percibo que la sociedad asume como inevitable que en menos de dos meses 15 mujeres hayan sido asesinadas. Es evidente que erradicar una violencia tan arraigada en un sistema patriarcal y machista y que se alimenta a diario de otras violencias como la exclusión social, la desigualdad económica y la insolidaridad, no es tarea fácil. Pero sí urgente. Apremia un compromiso férreo de los poderes públicos, de sus representantes y de la sociedad. Lloramos cuando los medios de comunicación nos cuentan la vida de las mujeres que la pierden por el hecho de ser mujeres a manos de hombres machistas que culminan un rosario de actos infames. No cabe la resignación a perder más vidas y a tener tanto dolor. 886 mujeres asesinadas desde 2003 y 16 menores desde 2013.

No quiero más silencio, quiero oír las voces de quienes lamentamos estas muertes también denunciando el caldo de cultivo social que acaba en el asesinato: la educación machista, la permisividad social de conductas que perpetúan un modelo de desigualdad, la languidez de la aplicación de unas leyes que solo sirven si dejan de ser papel mojado, entre otros asuntos. En Málaga dedicamos un minuto de silencio tras cada asesinato machista, pero al tiempo es una reivindicación por la memoria de todas las víctimas y en contra del olvido. La sociedad debe recordar, la sociedad debe ser sacudida aun a riesgo de que quede anestesiada ante tanto dolor. Es peor el olvido.

Salgamos a la calle con las víctimas, a protegerlas y a gritar ante el maltratador que no están solas. Necesitamos la fuerza de una sociedad para combatir un problema social. Es un asunto de estado. Y como tal, debe abordarse de manera transversal, en todos los niveles de competencia y por todos los colectivos. Aun escuchamos a hombres y mujeres que creen que la violencia machista es solo un asunto de mujeres. Se da el caso que hubiera que pedir permiso para recordar que el terror continua. Estoy convencida de que el éxito colectivo contra el machismo mortal traerá consigo de la mano nuevos éxitos colectivos por la igualdad.

Sí, lector, lectora, también es tu lucha. Para combatir la violencia de género tenemos que eliminar la precariedad laboral y defender una educación pública y laica, y una sanidad y Justicia con recursos, los tendrá para poder formar a profesionales sensibles e implicados contra el maltrato. En una sociedad compleja, por sus vasos comunicantes se deslizan problemas pero también soluciones. Todas las luchas por la igualdad suman en la lucha contra el terrorismo machista y la lucha contra éste necesita del compromiso real, consciente y diario de quienes protagonizan las primeras. Sí, lectora, lector, es tu lucha.