¿Metro o autobús?

El alcalde de Málaga ha convertido la finalización de las líneas de metro de la ciudad en una disputa permanente contra la Junta de Andalucía. En estos días hemos conocido que el presidente del Partido Popular, Elías Bendodo, se suma a esta estrategia de confrontación contra la administración autonómica. El PP, que es el máximo responsable de poner trabas a la mayor infraestructura de obra civil que se ejecuta en estos momentos en Andalucía, va a exigir, a través de sus parlamentarios, que se acorten los plazos de las obras.

En lugar de exigir en el Parlamento que se acorten los plazos de ejecución de obras, lo lógico sería que Bendodo apostara por la obra que va a dar un plus de modernidad a Málaga y no poner trabas para que descarrile el proyecto del metro como hace De la Torre. Está claro que la estrategia de Bendodo no es otra que confrontar con la Junta.
En la última reunión de seguimiento del metro, la Consejería de Fomento y Vivienda entregó un estudio detallado sobre la última ocurrencia del alcalde: la de un “Metrobus” como alternativa para sustituir el servicio de metro al Hospital Civil por una línea de autobús. En la conclusión de dicho informe se desecha la ocurrencia del “Metrobús” por varias razones, la de mayor calado sería la de cambiar el modo de trasporte de ferrocarril a autobús.

Impedir que el metro llegue al Hospital Civil condenaría a toda la zona de Ciudad Jardín a que nunca se pueda llevar la prolongación de las líneas de metro hasta la parte norte de la ciudad. Los vecinos de estos barrios no podrán llegar al centro, a los hospitales – todos conectados: Regional, Clínico, Materno y Civil – o al palacio de deportes en metro, impidiendo su acceso a un sistema de transporte moderno, eficiente y ecológico .
Es el momento de pensar en el metro como la mayor obra de interés general con la que debe contar Málaga.