BLOGOSFERA
Un cambio profundo en la Diputación
Que la Diputación de Málaga se debe a los municipios menores de 20.000 habitantes es por todos conocido. O por casi todos. Al PP nunca le ha gustado este acuerdo por el cual la razón de ser de la institución provincial son los pueblos. En el pasado mandato quedó patente con el tajo del 50% al plan de Concertación, el principal instrumento por el cual llega la financiación a los municipios por criterios inversamente proporcionales a su población. No contentos con este recorte, quebraron un principio básico para la convergencia y cohesión territorial: la igualdad. ¿Cómo? Mediante el trasvase de fondos concertados a fondos discrecionales; es decir, repartidos a dedo por la Presidencia.
El grupo socialista en la Diputación Provincial ha reiterado su oposición contraria al reparto de las ayudas discrecionales a pueblos y ciudades que viene realizando el PP desde que accedió al gobierno de la institución provincial en 2011.
Comparto las cifras: el PP repartió entre 2012 y 2015 casi 50 millones de euros en ayudas a dedo a pueblos y ciudades desde la Oficina del Alcalde, la mayoría a municipios mayores de 20.000 habitantes donde gobernaba el PP en aquel mandato; 10,2 millones de euros en 2012; 19,6 en 2013; 11,1 en 2014 y 5,8 en 2015.
Pensamos que con este nuevo tiempo en la institución donde el PP ha perdido la mayoría absoluta, era de esperar que se acabara con la discrecionalidad de la etapa anterior, garantizando un reparto justo de los fondos económicos entre todos los pueblos. Sin embargo, nuevamente el equipo de gobierno del PP, con el apoyo del grupo Ciudadanos, ha vuelto a las andadas y este año ya ha repartido un total de 5.518.363,58 euros en ayudas discrecionales a los municipios de la provincia de Málaga.
Estas ayudas se han repartido sin ningún criterio objetivo. El PP ha elegido las solicitudes de los ayuntamientos que ha considerado oportunas, dejando decenas de peticiones que ni siquiera se han valorado en la comisión informativa donde se aprobaban. A priori se dijo que iban a ser para municipios menores de 20.000 habitantes o para actuaciones comarcales. Al final han vuelto a subvencionar a municipios mayores de 20.000 habitantes, especialmente a ciudades donde gobierna el PP.
Estas ayudas discrecionales sin justificacióm real de su urgencia, por ejemplo, que explicaría quedar al margen de otros programas, son la base de un modelo de institución que rechazamos sin ambages: la Diputación supramunicipal, clientelar y cortijera.
Los socialistas defendemos otra Diputación. El próximo pleno debatirá nuestra propuesta para eliminar esta discrecionalidad que crea malagueños de primera y segunda; que niega la financiación a unos para dársela a otros, y que obliga a los alcaldes y alcaldesas a desfilar suplicando lo que es propio de sus ayuntamiento por derecho.
Casi el 40% de los municipios de la provincia no reciben ninguna ayuda discrecional: 11 mayores de 20.000 habitantes y 27 menores de 20.000. El 68% de los municipios menores de 20.000 habitantes reciben menos ayudas discrecionales de las que les corresponderían con un reparto justo de los fondos, que es lo que defendemos los socialistas.
El dinero llegaría a todos los pueblos y sus ayuntamientos decidirían el destino de las inversiones, de manera autónoma, sin tutela. Para que la Diputación se fortalezca como institución debe fortalecer la autonomía local. Así cumplirá con su función y alejará un modelo rancio que huele a un paso sin democracia.