BLOGOSFERA
Nuevo tiempo: de las palabras a los hechos
Aunar centralidad con progreso ha sido posible. Nuestra experiencia como socialistas nos avala y ahora, ante la más mínima de las oportunidades, hemos estado a la altura de la confianza que los malagueños nos han otorgado.
Los resultados electorales del pasado mayo demostraron que hay un nuevo tiempo, que es el fruto de la nueva aritmética para las mayorías necesarias para tomar decisiones en el pleno de la corporación municipal.
Es allí donde, en el escaso tiempo transcurrido desde entonces, ya hemos podido comprobar que determinadas decisiones sobre las retribuciones de los altos cargos, la limpieza de la ciudad, las tarifas del agua, o el futuro de parte de la antigua Tabacalera se han producido producto de nuevos equilibrios: en unos del PP con Ciudadanos; en otros sumando, todos los partidos representados en la corporación a excepción del PP; en otro, el PP en minoría con la abstención del PSOE.
Este ágora está reflejando la dispersión del voto que declararon las urnas y una de las consecuencias de ésta: el fin de un rodillo de mayorías absolutas de recientes etapas con gobiernos municipales del PP en la capital. Mayorías que desconocían la negociación y el consenso entre partidos y que ninguneaban el centro neurálgico de debate en la ciudad: el salón de plenos del Ayuntamiento, como continente de la voluntad popular representada.
Es este escenario novedoso el que permite normalizar que la segunda fuerza política en número de concejales de esta Corporación, el PSOE, de la que soy portavoz, pueda plantear su rechazo a proyectos del PP que no compartimos o modificar aquellas otras decisiones del gobierno municipal que considerábamos lesivas para los intereses de la ciudad. Todo ello en apenas cuarenta días desde que fue elegido el nuevo gobierno municipal. La correlación de fuerzas existentes en la actualidad permite al grupo socialista en el Ayuntamiento de Málaga convertirse en alternativa sólida desde el diálogo, la responsabilidad y el carácter progresista de nuestras iniciativas y modificaciones planteadas. Avanzamos que el cambio había vencido en las elecciones y ese cambio se ha plasmado en las primeras decisiones.
El PSOE es un actor principal en las decisiones que se tomen desde el Ayuntamiento de Málaga. Podemos decir que ahora es el tiempo de la política, y en este nuevo tiempo el que gobierna en minoría debe entender que cuanto más dialogue, consensúe y sea capaz de buscar puntos de encuentro, mejor le irá a su ciudad. Y debe hacerlo con todas las fuerzas políticas, y no sólo con las imprescindibles para llegar a los votos suficientes de la victoria. En ello estará su grandeza. El PSOE estará abierto siempre al diálogo con cualquier otra formación con las solas fronteras de nuestros planteamientos ideológicos y con las alforjas llenas de iniciativas que se recogían en nuestro programa electoral, elaborado mediante un proceso participativo en el partido y con la sociedad malagueña. Es la postura más difícil, sin duda, pero es la más responsable y ahí es donde se sitúa el posicionamiento político del PSOE. La complejidad de sumar a otras fuerzas a nuestra centralidad, de explicar a la ciudadanía los alcances y mejoras que ofrecen nuestros posicionamientos de voto, así como, evidenciar el sentido progresista de nuestras palabras, nos sitúan en actitud responsable y como protagonistas de la mayoría siempre abrumadora- que busca la mejor salida para los graves problemas que afronta nuestra ciudad: desempleo, desigualdad y limpieza.
Esto no hace más que poner sobre la mesa de la memoria el recuerdo reciente de que nos presentamos en el debate de investidura como alternativa real y posible para encabezar un gobierno municipal y presentamos candidatura. Fueron otros dos grupos políticos los que alcanzaron un acuerdo mayoritario para sacar adelante a su candidato. Grupos que han sido incapaces de materializar el acuerdo que permitiría usar con provecho seis millones de euros provenientes de fondos de la UE para innovación, empleo y formación. El Polo Digital ha puesto de manifiesto que el PSOE sabe desenvolverse con soltura en la responsabilidad solidaria de lo que más preocupa a los malagueños y arrimar el hombro, introduciendo todas las mejoras que han hecho posible que sea más igualitario, público, transparente y accesible el proyecto, para que así con nuestra abstención se permitiera la modificación presupuestaria que lo hiciera posible, al tiempo que cumplíamos una de nuestras iniciativas programáticas más importantes: un presupuesto anual de dos millones de euros para subvencionar ascensores en aquellas comunidades de propietarios donde no los hubiera y sus rentas no les permitiera instalarlos. Un proyecto de inversión pública en el sector de la construcción al servicio del bienestar de las personas.
Aunar centralidad con progreso ha sido posible. Nuestra experiencia como socialistas nos avala y ahora, ante la más mínima de las oportunidades, hemos estado a la altura de la confianza que los malagueños nos han otorgado. Confianza que atesoramos entre las obligaciones de fiscalización a las tareas del gobierno municipal, de propuestas para mejorar proyectos de otros grupos y rechazo de todas aquellas iniciativas ajenas que consideremos que están alejadas de los postulados socialistas y del contenido de nuestro programa electoral, así como del interés general de la ciudad.
Conscientes de la complejidad, haremos un esfuerzo para confluir como alternativa al bloqueo o la pérdida en pos del interés general que marca como ejemplo que la moción, con claros fines sociales, presentada por el PSOE en el último pleno extraordinario y urgente, contó con el apoyo de veinticinco concejales de la corporación. En el mismo pleno pasamos del desacuerdo a una mayoría abrumadora.
Vivimos un tiempo nuevo en política, pero no basta con repetirlo en eslóganes. Ahora estamos convirtiendo en hechos nuestras palabras, mientras otros convierten en palabras lo que parecieron hechos. Estamos negociando, proponiendo, fiscalizando y debatiendo en profundidad y con transparencia nuestras propuestas y nuestras aportaciones más eficientes, más igualitarias y responsables, y todo, por el bien de la gente y por el bien de nuestra ciudad.