BLOGOSFERA

María Gámez Gámez

El agua lo envuelve todo y no es por la lluvia


El Alcalde se ha empeñado en imponer un sistema tarifario en los recibos del consumo de agua que produce grandes desigualdades. La mentira de sus soflamas publicitarias a cargo del erario público no ha surtido su efecto. A pesar de remitir una carta a los usuarios de EMASA en los que predecía un beneficio mayoritario de los ciudadanos con este nuevo modelo, se ha demostrado a todas luces por la infinidad de casos analizados que no sólo no es así sino que mentían con consentida connivencia al remitir tal información acompañando la factura a cada domicilio.

Más de una cincuentena de asociaciones vecinales han firmado un manifiesto lanzado por el Grupo Municipal Socialista en el que se solicitaba una moratoria en la puesta en funcionamiento del nuevo sistema de tarificación para subsanar todas las anomalías halladas en él. Especialmente se exigía hacer desaparecer con rigurosas redistribuciones solidarias la injusticia de que pagasen más por el agua aquellos domicilios en los que no constaban ciudadanos censados por temas administrativos, alquileres o circunstancias parecidas entre otras razones y casos. No puede recaer el mayor precio del agua en los mayores de nuestra ciudad que son en su mayoría los que viven solos o en pareja, ya que a tenor del padrón municipal será en esos casos donde el precio del metro cúbico se encarecería. Muchos de nuestros ciudadanos ya han podido comprobarlo in situ cuando han recibido las recientes facturas de EMASA comprobándolas con la bimensualidad anterior. La respuesta ciudadana no se ha hecho esperar y desde organizaciones de consumidores como FACUA, los sindicatos UGT y CCOO, federaciones vecinales como Unidad y Solidaridad y asociaciones de mayores canalizan la protesta vecinal entorno a este asunto.
El Alcalde de la ciudad no puede obviar este reclamo social. La talla política se debe demostrar en circunstancias como las actuales donde puede cerciorarse que ha tomado una medida en contra del sentir mayoritario. La repercusión de la misma puede verse claramente mitigada si oye a sus ciudadanos y detiene de inmediato esta fuerte subida del recibo del agua, para aplicar las medidas correctoras suficientes y necesarias. De este modo evitaría la desigualdad que supone que muchas malagueños y malagueñas no puedan acceder a lo mínimo que supone un consumo digno de agua en sus domicilios. El axioma político en el que se ha instalado el Alcalde amparándose en su mayoría absoluta de evitar el pronunciamiento social disfrazándolo de jocosas intervenciones suyas no ocultan una realidad evidente: muchos malagueños y malagueñas no van a poder hacer frente a esos recibos de agua tan elevados. No podemos consentir que se siga castigando a los más desfavorecidos que ya llevan soportando una pesada carga con esta crisis que parece interminable por mucho que el gobierno del PP intente lanzar cortinas de humo.

El debate del agua se ha enturbiado. El equipo del gobierno municipal y el Alcalde se ha empeñado en introducir, tal vez como estrategia de comunicación política, numerosos guiños de distracción para evitar hablar de lo neurálgico del tema: la gran subida del agua que ha puesto en marcha EMASA. Los desmanes presupuestarios del Ayuntamiento de Málaga en manos del PP en los últimos quince años no pueden enjuagarse con la excesiva recaudación de una empresa municipal que además de estar muy saneada tiene beneficios.
La parodia bochornosa de las duchas del Alcalde, las primeras declaraciones del equipo de gobierno diciendo que “beneficiaría a casi al 100% de los usuarios” hasta las segundas, terceras o cuartas donde se evidencia que han caído en una espiral de imposibles explicaciones de su verdad convertidas en falacias. El gobierno municipal encabezado por el Alcalde debe atenerse a un rigor político. Lo trascendente de las decisiones, la igualdad que supone tener un digno servicio de suministro de agua, la justicia de pagar a tenor de un equilibrio social de acceso a unos servicios públicos municipales así como la necesidad imperiosa que debe mover al Alcalde a rectificar la implantación de un sistema tarifario injusto en los recibos del agua son las principales razones que nos acompañan para la movilización social el próximo jueves día 30 delante del Ayuntamiento. La realidad no puede ser impuesta tiene que ser consensuada y ante errores tan evidentes como éste del “tarifazo” de EMASA la voz de los ciudadanos puede detenerlo.

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Información económica sobre el PSOE de Málaga y de sus cargos