BLOGOSFERA
Mujeres cooperantes: solidarias y valientes
Hoy es el Día Internacional de los y las cooperantes. Estoy de acuerdo en que el objetivo de celebrar este día es el profundizar, difundir y promover los valores que hacen que estas personas que se dedican al trabajo de la cooperación, esos valores de solidaridad que están en el sustrato de la cooperación.
A mí no me extraña que el 70% de las personas cooperantes españolas sean mujeres. No he encontrado ningún estudio de motivación, es decir, que nos pueda aportar luz sobre esta diferencia cuantitativa entre hombres y mujeres cooperantes.
Desde un punto de vista cualitativo, y siempre bajo el prisma de quien soy en esencia y de lo que defiendo a ultranza, a saber, feminista (o lo que es lo mismo, trabajar incansablemente porque no haya diferencias entre las personas por razón de sexo) sé que las mujeres son cultural, emocional y socialmente más solidarias que los hombres. Cuidar, ayudar, vivir a través de las demás personas forma parte del mandato social de género dado a las mujeres históricamente.
Sin embargo, en cuanto a la representación en la cooperación como en cualquier institución pública o privada e independientemente de a lo que se dedique, la participación de las mujeres en los órganos de decisión es menor. De hecho el porcentaje de mujeres se invierte: el 70% de los hombres son directivos, gerentes, secretarios generales, de dichas entidades.
No forma parte, sin embargo, de ese mandato la valentía entendida como poner en riesgo la propia vida. Recientemente se han producido internacionalmente acontecimientos que nos muestran como la cooperación entraña un riego para la integridad física y para la vida por cuestiones puramente económicas en principio ajenas a la esencia de la cooperación.
Los gobiernos, nuestro Gobierno en particular, deben defender a sus ciudadanos y ciudadanas ante el ataque, la represión o el secuestro también en territorio extranjero.