Los peces de la amargura

237 páginas de dolor humano provocado por el conflicto vasco. Historias desgarradoras de los que sufren los atentados, la exclusión, la incomprensión, el silencio de los que hacen un apartheid a los “españolistas”. El dolor de los presos, de sus amigos, de sus padres. Las consecuencias psicológicas sobre unos y otros. Sí, es un relato duro.Sin apenas aliños, es crudo como la realidad misma. No resiste este libro los calores del verano, cerca de la playa, ni un fondo de música pachanguera. Casi ningún buen libro aguanta eso, pero especialmente éste. Por eso lo recomendo para la vuelta de septiembre, y con una moral con nota de aprobado. Tiene el precio en la editorial Tusquets de dos cajetillas de tabaco. Y de camino, no te los fumas.

Por cierto, al hablar del calor del verano, y de la playa, qué ganas me están entrando. Ya puedo ir buscando la lectura apropiada. Seguiré el consejo de un buen amigo que me recomendó “El elefante de marfil” de Nerea Riesco, soporta bien, creo, los granos de arena entre sus páginas. Aunque desde Facebook ya he recibido de mis amigos otras recomendaciones que me tientan mucho: Isabel Bravo me recomienda “La elegancia del erizo“, Paco Vallejo, “El club de los viernes“, “La última oportunidad de Harvey” y “Nunca es tarde para enamorarse”, Carlos Pérez, “El asedio“, Roy Pérez, “Los hijos de Máximo Judas” y “La hija de Robert Poste“, Meli Galarza, “El tiempo entre costuras“, Catalina Gómez, “Nosotras que nos queremos tanto“, Inmaculada Almeida, “Regálate felicidad” y “Dirigir en femenino“. Y para los que nos apetezca leer algo en formato libro electrónico y además de un escritor malagueño, “Cuerpo a Cuerpo” , de Carlos Pérez Ariza. Desde Twitter, Luis Guerrero me sugiere “El lector“, de Bernhard Schlink.