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Al pie del pinsapar malagueño
Hoy el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visita el parque nacional de la Sierra de las Nieves, que representa una de las realidades con más capacidad de generación de oportunidades para el interior de nuestra provincia
La Sierra de las Nieves encara este año recién estrenado con uno de los horizontes más claros de la provincia. Tras la declaración como parque nacional de este patrimonio natural de 23.000 hectáreas que une a catorce municipios de nuestra provincia, el Gobierno de España respaldó a principios de enero el plan de sostenibilidad turística diseñado por la Mancomunidad de Municipios, que prevé un presupuesto de 4 millones para las primeras inversiones.
Hoy el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visita este espacio natural que representa uno de los proyectos con más capacidad de generación de oportunidades para el interior de la provincia de Málaga. Conjuga la protección medioambiental y la búsqueda de recursos para los habitantes de los pueblos del propio parque y de su área de influencia, que comienzan a escribir un nuevo capítulo de su futuro en verde.
No es un comienzo, pues quienes han habitado este entorno tienen una profunda conexión emocional con él, conocedores de que la protección de esta fuente de vida es también una protección de sus medios de vida. Quienes viven en la naturaleza, viven de ella y por ella, tienen un saber antiguo, conformado mucho antes de que los conceptos de desarrollo sostenible inundarán los discursos expertos y oficiales: la necesidad del equilibrio entre la explotación económica y la conservación de las sierras y bosques.
El éxito de esta declaración de parque nacional constata que esa conciencia de la sostenibilidad estaba entre la población y sus dirigentes, aunque en principio eran reticentes a fórmulas de protección máximas, las cuales, en contra de limitar el desarrollo, son la base de nuevas formas de progreso. Este camino de pedagogía puede ser un buen ejemplo para otros territorios de la provincia.
Este proyecto supera los límites de la Sierra de las Nieves. Es un asunto que implica a los tres niveles de gobierno y refuerza la cooperación institucional para luchar contra la despoblación. Por ello, el PSOE ha trabajado en favor de la iniciativa en cada una de las instituciones y gobiernos, de manera constante: primero, fomentando el consenso entre los pueblos; segundo, promoviendo su inclusión en la agenda política nacional y reclamando la colaboración económica de todas las administraciones, incluida la Diputación de Málaga; y tercero, en el Gobierno de España, acelerando la declaración de parque nacional, el tercero de Andalucía. La presencia del presidente del Gobierno da cuenta de la relevancia de este éxito colectivo.
Como municipalista no debo olvidar que el parque nacional refuerza la labor de la Mancomunidad de Municipios y su razón de ser como entidad diseñadora de estrategias de desarrollo local. Ésta ha cumplido con creces su papel en todo el proceso y encara los años venideros con grandes iniciativas dentro del citado plan de sostenibilidad turística y con nuevas opciones de economía verde. Así, catorce pueblos de Málaga ponen un pie en el futuro guiados por los objetivos sociales, económicos y medioambientales de la ONU y la UE.
La provincia de Málaga tiene grandes retos medioambientales, como las sequías, la degradación del suelo, las inundaciones, que se unen a las calamidades de los incendios, como el vivido en 2021 en Sierra Bermeja, otro caudal de vida natural que estoy seguro rebrotará con fuerza y ayuda de todos. La agenda verde, en el litoral y en el interior, y la transición ecológica de nuestra economía es un imperativo que tenemos como sociedad.
No hay futuro sin conciencia ecológica. El propósito humano de sobrevivir pasa por la vida -y no por la supervivencia maltratada y a duras penas- del entorno que nos rodea. Sería un acto de justicia para las generaciones que nos sucederán, de ello depende su llegada, y un síntoma presente de inteligencia.
Entre alcornocales, pinares y encinares, envueltos en el olor del matorral o frente a la enhiesta y regia presencia del pinsapo de la Sierra de las Nieves, espero que quienes nos visiten hallen o refuercen ese amor por la naturaleza que, bien pensado, debería ser un rasgo definitorio de nuestra condición humana.