El sistema de pensiones constituye uno de los pilares esenciales del modelo de protección y bienestar social de nuestro país. En las tres últimas décadas se han afrontado modificaciones legislativas para garantizar la sostenibilidad y el buen funcionamiento del sistema público de pensiones, que beneficia en España a más de 9 millones de personas.

Las tres grandes reformas aprobadas en los últimos 26 años se han llevado a cabo con gobiernos presididos por un socialista: el Pacto de Toledo (1995) con Felipe González, que dio lugar un año más tarde a una ley que motivó la creación del Fondo de Reserva de la Seguridad Social; la reforma de 2011 con Zapatero, que amplía progresivamente de 65 a 67 años la edad de jubilación hasta el año 2027 y la recientemente aprobada reforma de 2021 con Pedro Sánchez, que garantiza el poder adquisitivo de las pensiones al incrementarse cada año de acuerdo con la inflación media anual registrada en el ejercicio anterior.

Que estas reformas se hayan producido con gobiernos del PSOE constituye una apuesta clara por la dignidad de los pensionistas y por el Estado del Bienestar.

Sin embargo, estas reformas que han sido necesarias para garantizar la viabilidad económica del sistema y han venido a reforzar la Seguridad Social no han contado con el apoyo de todas las fuerzas políticas. De hecho, el Partido Popular votó en contra de la reforma de 2011 y lo ha vuelto a hacer ahora en la reforma de 2021, al igual que Vox.


La posición de la derecha y la extrema derecha en la reciente reforma es incomprensible, cuando la misma blinda el poder adquisitivo de los jubilados, evita recortes e incluye un mecanismo de equidad durante diez años para volver a llenar la hucha de las pensiones.

La nueva legislación impulsada por el Gobierno de coalición progresista ha establecido una subida de las pensiones para 2022 de un 2,5%, de la que se beneficiarán en Málaga 275.500 personas. Como la pensión media en nuestra provincia se sitúa en 944,93 euros, la subida media que experimentarán los jubilados malagueños será de 23,62 mensuales por 14 pagas, por lo que la subida anual ascenderá a 330,68n euros.

En el último Gobierno del Partido Popular, los años en los que las pensiones subieron lo hacían solo un 0,25%, lo que supondría ahora para 2022 un incremento de solo 2,36 euros. La diferencia es clara, con el PSOE en el Gobierno suben las pensiones diez veces más de lo que lo hacían con el Partido Popular.

El mes de enero llega además con un ingreso extra para los jubilados, la denominada “paguilla” que, por última vez, se abonará el próximo día 25. Como a partir de ahora las pensiones se actualizarán en base a la media del IPC del último año no se volverá a pagar la desviación producida durante el ejercicio.

Al producirse un incremento en el último año de un 2,5% y dado que las pensiones se elevaron en 2021 un 0,9%, la diferencia que corresponde a cobrar ahora es de un 1,6%, lo que teniendo en cuenta la pensión media en Málaga va a suponer 211,66 euros de media por persona jubilada.

Moreno Bonilla y Bendodo deberían explicar a los 275.500 jubilados malagueños por qué su partido estaba a favor de subir las pensiones a los malagueños 2 euros al mes cuando ellos gobernaban y ahora están en contra de que suban 23 mensuales.