El pasado domingo los y las socialistas de la provincia de Málaga iniciamos un nuevo camino y un proyecto que refuerza al PSOE como herramienta útil. Un PSOE con más de 140 años de historia que sigue colocando a las personas en el centro de sus políticas y que, en la provincia de Málaga, no va a dejar de trabajar para que esta provincia no abandone el progreso que le caracteriza como locomotora económica y empresarial de Andalucía.

Iniciamos este nuevo camino de la mano de los agentes sociales, de los económicos, de los colectivos vecinales, con la fuerza que nos da una militancia comprometida de más de 6.000 socialistas que siguen dando lo mejor de sí mismos a diario, tanto si están en una institución como en su propio trabajo o en el entorno donde desarrollan su vida. Y con el respaldo de nuestro secretario general Juan Espadas, liderando un proceso de escucha activa con determinación, desde el municipalismo, con una clara agenda para consolidar y reforzar los derechos y avances que han convertido a Andalucía en lo que ahora es.

También Iniciamos este nuevo camino también desde la unidad que da el respaldo de más de un 86% a la nueva Comisión Ejecutiva Provincial, compañeros y compañeras que recogen el testigo de las anteriores ejecutivas para reforzar nuestro compromiso político y social con la provincia para que llegue hasta el último rincón de cada pueblo malagueño fruto de nuestra plena implantación en el territorio.

Porque, frente a las calculadoras electorales y el ruido que lanza a diario la derecha, los socialistas hablamos de los problemas que realmente tienen las personas y en cómo solucionarlos. Porque demostramos que siempre que gobierna el PSOE a la provincia de Málaga le va bien, y lo hacemos con hechos que refuerzan nuestras palabras, como es el compromiso que suponen los Presupuestos Generales del Estado aprobados por el gobierno de Pedro Sánchez con casi 600 millones de euros en inversión en dos años, o por la apuesta por proyectos concretos como que Málaga sea la sede de la próxima Expo 2027, una realidad que nos afianzará en el mercado internacional como polo de inversión y dinamismo.

Y ese compromiso es el que va a llevar a nuestro secretario general, Juan Espadas, a la presidencia de la Junta de Andalucía sea cuando sea que Moreno Bonilla convoque elecciones. Porque la ciudadanía andaluza está cansada de un presidente como Moreno Bonilla que esconde la cabeza en plena pandemia esperando a que todo pase y a que la gente olvide. Y porque la provincia de Málaga, pese a tener un presidente que intenta presumir a diario de su malagueñismo, no olvida el abandono al que nos tiene sometidos Moreno Bonilla y su ejecutivo.

Los malagueños y malagueñas no vamos a olvidar los ataques que este gobierno de derechas hormonado desde la extrema derecha sigue realizando a los servicios públicos eliminando líneas de educación pública sobre todo en el entorno rural, o despidiendo a más de 8.000 sanitarios que lo han dado todo en la lucha contra el coronavirus. Tampoco olvidaremos a las miles de personas que siguen esperando la valoración para entrar en las prestaciones de una Ley de Dependencia que blindamos en la Junta cuando estuvimos en el gobierno, ni tampoco abandonaremos a las miles de mujeres que miran estupefactas cómo su gobierno autonómico intenta silenciarlas maquillando la lacra de la violencia machista solo para contentar a sus socios de Vox, los mismos que quieren implantar su extremismo a costa de cualquier principio democrático.

Son muchos los retos que tenemos por delante. Lograremos, con una agenda marcada por el trabajo y el esfuerzo, que el cambio llegue a las instituciones malagueñas. Especialmente a un Ayuntamiento de Málaga que adolece de dos décadas de abandono para con los malagueños y malagueñas y sus barrios con la complacencia del PP y De la Torre; y a la Diputación, cuyo equipo de gobierno ha mostrado, siguiendo Francis Salado la hora de ruta marcada por Elías Bendodo, la cara más insolidaria con los pequeños y medianos municipios olvidando cuáles son sus verdaderas competencias, así como al resto de ayuntamientos de la provincia.

Ese es mi compromiso. Como nuevo secretario general del PSOE de Málaga quiero acabar como empecé. Agradeciendo el respaldo mayoritario de la militancia socialista, el de los sindicatos, el de las asociaciones de vecinos, el de las entidades sin ánimo de lucro que se dejan la piel a diario en nuestras plazas y calles. Agradeciendo el respaldo que ya nos transmite la ciudadanía de a pie, que vuelve a ver como el PSOE es el partido que permanece a su lado, que el PSOE es él único partido capaz de impulsar y consolidar el progreso que necesita esa provincia.