El problema de movilidad, común en las ciudades actuales, está presente en nuestra vida cotidiana, en nuestro día a día. Desplazarnos al puesto de trabajo, a la universidad, al centro sanitario o simplemente a cualquier lugar de ocio, y que estén a una distancia que requiera algún tipo de transporte, supone invertir un tiempo considerable, excesivo.

Junto a un exceso de tiempo derivado del atasco de nuestras calles, el ruido o la contaminación del aire, son los principales problemas asociados al tráfico.

En este sentido, la Comisión Europea pone en valor la importancia de alcanzar una movilidad de tipo sostenible en nuestras ciudades, a través de la celebración anual de la Semana Europea de la Movilidad, del 16 al 22 de septiembre, siendo la campaña sobre movilidad con mayor repercusión en el mundo.

La Semana Europea de la Movilidad es una oportunidad perfecta para presentar alternativas sostenibles a nuestros problemas de transporte, con el fin último de mejorar la salud y la calidad de vida de la ciudadanía. Así, se anima a los gobiernos locales a organizar actividades de sensibilización y a establecer medidas permanentes que mejoren la situación del transporte en la ciudad.

A su vez, los ciudadanos tenemos la oportunidad de reflexionar sobre el uso que hacemos del transporte, tanto público como privado, y de qué manera podemos contribuir a que nuestro modo de desplazamiento sea mas útil y amable con todos nosotros.

Queremos respirar un aire limpio, queremos vivir en una ciudad con menos ruido, y eso supone un compromiso para actuar en consecuencia.

Todos tenemos un papel importante en este reto de mejorar la calidad de vida de nuestra ciudad, todos podemos contribuir día a día, alcanzando pequeños propósitos que finalmente sumarán para lograr ese gran reto de movilidad al que se enfrenta nuestra ciudad.

El lema elegido para este año 2018 “combina y muévete” considera la importancia de combinar las diferentes opciones de transporte que tenemos en el ámbito urbano, esto es, autobús, metro y bicicleta, fundamentalmente. Su importancia reside en que utilizando el transporte público, es poco habitual que podamos ir al trabajo usando una sola línea del mismo. Es fundamental que los ciudadanos tengamos la oportunidad de combinar varias líneas del mismo o diferente modo de transporte, y en este sentido aún queda mucho trabajo por hacer por parte de nuestra administración local.

Málaga adolece de un sistema coordinado que integre los diferentes tipos de transporte, es una realidad palpable en el día a día de esta gran ciudad. Pero esta debilidad supone a la vez una oportunidad de mejora, pero para ello hay que saber identificarla y trabajar sobre ello.

Así, los socialistas apostamos por alcanzar una movilidad satisfactoria y útil para la ciudadanía, distintiva de la situación deficitaria actual y que será seña de identidad de las actuaciones futuras.

Defendemos un modelo de ciudad sustentado en el transporte público y los medios no motorizados, que hagan de nuestras ciudades un espacio con mayor calidad de vida para sus ciudadanos, propiciando unas costumbres más saludables en nuestros desplazamientos habituales, ya sea por medio de un transporte público competitivo, eficiente y no contaminante, o a pie o en bicicleta.

Resolver el problema del tráfico y la congestión requiere de un gran esfuerzo colectivo de información y concienciación ciudadana, sustentado en un proyecto de mejora del transporte desde el ámbito de gobierno local. Un proyecto que con voluntad, trabajo y conocimiento será una realidad para Málaga en los próximos años.