Día Mundial del Medio Ambiente 2016, Lucha  por la Vida Salvaje

El Día Mundial del Medio Ambiente es una de los principales recursos que Naciones Unidas utiliza para fomentar la sensibilización con el medio ambiente a nivel mundial, y promover la acción política necesaria para su preservación. Se celebra cada año el 5 de junio.

Este año,  bajo el lema “Go wild for life”, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente ha decidido enfocar el Día a la lucha por la vida salvaje.

Actos ilegales como el comercio, la matanza, el contrabando o el envenenamiento de seres vivos asociados a los ecosistemas silvestres, están provocando que poco a poco desaparezca nuestro patrimonio natural.

Los delitos contra la naturaleza en ambientes silvestres ponen en peligro a elefantes, rinocerontes, tigres, gorilas y tortugas marinas, entre otras especies. Además estas prácticas delictivas están corrompiendo la economía y  los ecosistemas, impulsando el crimen organizado y alimentando la corrupción y la inseguridad en todo el mundo.

En Andalucía, el lince ibérico o el águila imperial forman parte de las diversas especies pertenecientes al Catálogo de especies amenazadas, sobre las cuales se han diseñado diversos planes de recuperación y conservación que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, en donde la participación y cooperación ciudadana tienen un papel fundamental.

A su vez, estos documentos incluyen acciones dirigidas a la recuperación de las poblaciones, reducir las amenazas y proteger sus hábitats actuales y posibles áreas de expansión. Además de los objetivos ecológicos, los planes fijan también como prioridad la generación de mano de obra en las zonas rurales y la mejora de la gestión de los recursos naturales.

Expertos en la materia afirman que es esencial un cambio en nuestros hábitos y comportamientos, de modo que la demanda de productos silvestres ilegales desaparezca.

Con motivo de esta celebración, los socialistas insistimos en reafirmar nuestro compromiso más firme con los valores que deben inspirar la conservación y mejora de nuestro entorno, dando valor a la riqueza natural, habilitando nuevos espacios culturales relacionados, así como su oportuno cuidado y mantenimiento, todo ello, sobre la base de un cambio en nuestros hábitos y comportamientos.