BLOGOSFERA
Aeropuerto de Málaga 2020
Más de 6.000 millones de euros de inversión en el comienzo de este siglo han colocado a Málaga en el mapa, con infraestructuras de transporte -tierra, mar y aire- antes nunca imaginadas. Quienes recuerden los albores del proyecto de línea de alta velocidad, me refiero a cuando dejó de ser una idea y pasó al papel con membrete oficial, allá por 1996 y de la mano de Magdalena Álvarez, estarán conmigo que el camino fue largo y a veces tortuoso. Un tren de alta velocidad que tardó en llegar, pero llegó. Hubo debates, hubo acuerdos y desacuerdos (o desacordes), pero al final esa línea es una realidad, con casi dos millones de pasajeros en 2013, el mejor registro desde su inauguración el 23 de diciembre de 2007.
Sucedió lo propio con la ampliación del Aeropuerto de Málaga, diseñada en el año 2000, pero relanzada en 2006. Después de más de mil millones de euros, la capital de la Costa del Sol, la provincia de Málaga, Andalucía, tiene un aeropuerto preparado para dar un gran salto cualitativo y cuantitativo, innegable mire por donde se mire. Por eso los socialistas hemos puesto encima de la mesa una iniciativa de futuro para el aeródromo malagueño, abierta al debate y a que sea enriquecida con deliberación pública, política y social. Ese salto ha de materializarse en una estrategia para que el antiguo Rompedizo, como se conoció en su origen, genere más oportunidades de empleo para la provincia como aeropuerto de destino y de conexiones internacionales, ambos objetivos compatibles y complementarios, nunca excluyentes, porque: ¿lo es en el caso de Madrid o Barcelona? Rotundamente no.
La base de nuestra propuesta es aumentar el volumen del número de pasajeros y de mercancías (tanto con destino final o de tránsito internacional), lo cual multiplica ese potencial económico y de creación de empleo del aeropuerto, cuyo impacto inducido en el PIB provincial alcanza el 27 por ciento con más de 140.000 empleos inducidos. Queremos que el aeropuerto de Málaga sea atractivo para la conexión de nuevas rutas -más de 120 en la actualidad- y que sea base de compañías aéreas, como es el caso de Madrid, Barcelona o Palma de Mallorca. Con un tráfico de 13 millones de pasajeros en 2013, el aeródromo está a la mitad de su potencial y capacidad.
En ese sentido van las alegaciones que hemos presentado al Plan de Infraestructuras de Transporte y Vivienda (PITVI), que promueve el Ministerio de Fomento. ¿Por qué la propuesta se enmarca dentro de ese documento? Porque, a día de hoy, va a ser \'la madre de todas las planificaciones\' que el Gobierno español tenga con vistas al desarrollo de sus comunicaciones de transporte. Y en ese documento el propio Ministerio de Fomento hace su lista de tareas para alcanzar los grandes objetivos que traza. El Gobierno de España reduce su apuesta como centros de conexión aeroportuaria (hub, como se conoce en sectores especializados) a Madrid y Barcelona; los socialistas proponemos que el principal aeropuerto de Andalucía, la puerta de entrada turística a la comunidad, el que más ha crecido en 2013 del \'top cinco\' de aeródromos españoles, acceda a ese grupo prioritario para el ministerio y de AENA. Es el propio ministerio el que asume sus responsabilidades para con los aeropuertos, su futuro. Textualmente, Fomento se "compromete" a impulsar acciones en favor de los aeropuertos de Madrid y Barcelona. Nosotros queremos que haga lo propio con el de Málaga.
Que AENA y Fomento pueden hacer, y mucho, por el futuro del aeropuerto de la provincia es incontestable por cuanto el propio ministerio ha ideado comités de coordinación en las comunidades autónomas y comisiones en los grandes aeropuertos, con más de 8 millones de pasajeros, para que articulen consensos institucionales y sociales en torno a las acciones de promoción y captación de compañías, por ejemplo. Los socialistas malagueños pedimos que AENA convoque cuanto antes esa comisión del aeropuerto de Málaga para ponernos manos a la obra. No hay tiempo. Las inversiones están hechas (nuevas terminales, dos pistas, accesos por carretera) y los puntos a favor de ese salto no son pocos (intermodalidad con tren y Puerto, el proyecto de ciudad aeroportuaria de Alhaurín de la Torre, etc). Se trata de definir, entre todos y todas, el futuro de una importante fuente de progreso para nuestra provincia y para Andalucía.
Sólo nos mueve el futuro de la provincia y el de una de sus principales infraestructuras de transporte, para que ésta escale puestos en el contexto europeo -ahora entre los 30 primeros aeropuertos por movimiento de viajeros- y rentabilizar al máximo las fuertes inversiones realizadas para atraer más visitantes a nuestra provincia y a Andalucía, así como contribuir al desarrollo de una industria auxiliar que cree puestos de trabajo en nuevos sectores. En definitiva, reclamamos el mismo consenso político, social e institucional que hubo cuando propusimos la llegada del AVE como proyecto estratégico.