Cuando aún resuena el eco de las doce campanadas de 2019 en nuestros oídos, hemos de frotarnos los ojos varias veces para dar crédito a lo que algunos partidos políticos y sus dirigentes vomitan sobre las mujeres.

Da pavor oír a la flamante candidata del Partido Popular a Cantabria Ruth Beitia aquello de que “se debe tratar por igual a un animal, hombre o mujer si son maltratados. Todos son seres humanos” o a la candidata al Ayuntamiento de Madrid también por el PP Isabel Díaz Ayuso con una mirada y un discurso cargado de odio hacia otras mujeres hablando de dictadura feminista o cotarros politizados…

Es sorprendente que el partido revelación en las últimas elecciones andaluzas agarre la bandera de las mujeres, pero no para ayudarlas en su camino hacia la igualdad sino para denostarlas y tacharlas de mentirosas ya que sus declaraciones están trufadas de alusiones directas a las denuncias falsas, a que de cada 100 mujeres víctimas de violencia machista tan solo 3 eran verdad, a que el 100% de los agresores son extranjeros, en fin todo un saco lleno de bazofia, medias verdades e información manipulada adornado con una pose muy desahogada. Es curioso que el caballo de batalla de Vox no haya sido la sanidad, la educación o el empleo, sino las mujeres …

Y todo ello ante la necesaria connivencia de Ciudadanos, que en un ejercicio de irresponsabilidad absoluta adopta la infantil “táctica del avestruz” pensando que metiendo la cabeza en el agujero la realidad pasa de largo, pero se equivocan ya que también hay acción por omisión.

Desde el Grupo Municipal Socialista estaremos vigilantes y no vamos a permitir que los derechos de las mujeres malagueñas sean atropellados. No en vano somos conscientes de que las mujeres somos las últimas en conseguir los derechos y las primeras en perderlos cuando las cosas vienen mal dadas.